Investidura de autoridad de parte de Dios

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Investidura de autoridad de parte de Dios

Dios nos dio autoridad para hollar serpientes y escorpiones, es decir, nos dio una investidura de autoridad, llenándonos de su poder.

Por eso él le dijo a sus discípulos que predicaran en todas partes, que se predicase el arrepentimiento y el perdón de pecados en su Nombre, en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

“Pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos con poder de lo alto”.

Los apóstoles, cuando Jesús iba a ascender al cielo, estaban preocupados por la restauración del reino, pero él les dijo:

“Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”.

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Hemos visto las señales que nos siguen, hemos visto a muchos endemoniados ser liberados en el Nombre poderoso de Jesús.

Nosotros tenemos la autoridad dada por el Señor Jesucristo para echar fuera demonios por la palabra y en su Nombre, para sanar a los enfermos porque hay una investidura sobre nosotros.

¿Qué es poder?

Los sinónimos de poder son: Dominio, mando, potestad, fuerza, vigor, licencia, autorización.

Dios nos ha dado autorización, nos dio licencia, nos autorizó; muchas veces, le pedimos a Dios lo que ya tenemos.

Pero nosotros tenemos la investidura especial, estamos dotados de autoridad para ejercer este ministerio precioso de llevar el evangelio, de orar por los enfermos y enfrentarnos a las fuerzas del mal.

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Toda puerta se derribará porque no hay puerta que permanezca como una barrera ante esta iglesia.

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Las puertas de oposición, las puertas del infierno no prevalecerán, se derribaran como los muros de Jericó, se abrirán como el mar rojo, porque tenemos al creador de todas las cosas de nuestro lado.

¿Qué es lo que Dios nos ha dado?

Debemos saber lo que tenemos, porque si no sabemos lo que tenemos, mucho menos sabremos impartirlo.

  • Tenemos la palabra poderosa.
  • Tenemos el Nombre más grande, no hay otro como este nombre, dado a los hombres en que podamos ser salvos.
  • Ante ese nombre que tenemos, se doblará toda rodilla, de los que están arriba en el cielo, abajo en la tierra y debajo de ella, y toda lengua tiene que decir que Jesucristo es el rey de la gloria.

Eso lo seguimos creyendo, de eso estamos convencidos, que Jesucristo es el todopoderoso.

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El apóstol Pedro después de esa investidura de autoridad que recibió el día de pentecostés, predicó un mensaje poderoso a los judíos.

Donde se convirtieron tres mil personas, él estaba seguro de lo que había recibido, él sabía lo que tenía.

Por eso, aunque él no había tenido la experiencia de ver un milagro, estaba tan convencido de la investidura que había recibido, que cuando subió al templo, viendo al cojo, usó esa autoridad de inmediato.

No solo lo autorizaba para predicar la palabra y ganar a muchos, sino para sanar a los enfermos, que los paralíticos se levantaran, porque el poder de Jesús estaba en él.

Nosotros como hijos de Dios, tenemos una garantía y es que hemos sido investidos de poder y hay una investidura sobre nosotros.

Debemos impartir lo que tenemos, Dios nos llamó para que impartamos lo que él nos dio.

Eso hay que darlo a conocer, la gente debe saber, que hay sobre nosotros una bendición grande.

En la parte inferior de este artículo dejaremos una enseñanza, en donde podrás afianzar más tus conocimientos en la palabra de Dios.

Te invitamos a que si te pareció de bendición este blog, lo compartas con alguna persona, sabemos que será de bendición para muchos.

Pastor: Edilberto Ortíz

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