Cómo recibir el Espíritu Santo

El estar llenos del Espíritu Santo es una parte muy importante en cuanto a la salvación que hemos recibido en Cristo Jesús, pero cómo recibir el Espíritu Santo.

El hecho de ser salvos no es el hecho de producir en nosotros un conformismo espiritual, por el contrario, debe producir un entusiasmo continuo y compartiendo el evangelio con los que nos rodean.

“¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas” Salmos 36:7.

Si David habló de la misericordia de Dios, cuánto más hermosa es la gracia de Dios, ofrecida en Cristo Jesús.

La misericordia de Dios, es que Dios no nos da lo que merecemos; nosotros merecemos la muerte porque la paga del pecado es muerte.

Pero Dios no nos da eso porque para siempre es su misericordia.

La gracia de Dios, es que nos da lo que no merecemos; la gracia es el favor inmerecido de Dios.

Dos beneficios de estar llenos del Espíritu Santo.

• Fortalecemos la comunión con Dios
• Nos ayuda para cumplir la gran comisión

El llenarnos del Espíritu Santo no debe ser una experiencia como llenarnos como una esponja, no, si nosotros recibimos más, es para compartirlo con los perdidos, los que no conocen de Cristo.

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Beneficios

• La comunión con Dios

Cuando me lleno del Espíritu Santo me fortalezco en el hombre interior y Pablo le dice a la iglesia en los Efesios.

“Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza” Efesios 6:10.

El llenarnos de Dios nos permite tener una vida fructífera.

“Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos” Juan 15:7-8.

Dios sabe todo, pero cuando nos llenamos del Espíritu Santo, le demostramos a Dios que le amamos y que queremos vivir en obediencia.

“Si me amáis, guardad mis mandamientos” Juan 14:15.

“Más el consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho” Juan 14:26.

La importancia de ser llenos del Espíritu Santo y él nos enseña todas las cosas.

“Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí” Juan 15:26.

El Espíritu Santo revela quién es Jesucristo, si Jesucristo es parte de la deidad o si es la deidad completa, eso lo revela el Espíritu Santo.

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“Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio” Juan 16:8.

Por eso, cuando se predica la palabra, el evangelio es revelado por el Espíritu Santo y convence, hace una obra.

“Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” Juan 16:13-14.

El Espíritu Santo da poder, pero también ha sido derramado el amor por él, amamos a Dios porque él nos amó primero.

Dios quiere que tengamos una comunión con él personal.

• Nos ayuda a cumplir la gran comisión

Nuestra responsabilidad hacia la sociedad.

Estemos en el país que estemos, tenemos que estar prontos para anunciar el evangelio.

“Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ­ay de mí si no anunciare el evangelio” 1 Corintios 9:16.

Nos estamos llenando del Espíritu Santo para anunciar el evangelio en las ciudades, por lo cual, si lo hago de buena voluntad tendré recompensa.

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Nosotros somos la sal de la tierra pero a veces nuestra vida se vuelve desabrida, no sazonamos al mundo, por tantas cosas peculiares del tiempo en que vivimos.

“Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, más sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:14-16.

Nosotros somos un linaje escogido, que honor que Dios nos haya escogido a nosotros y gracias a Dios, que cuando nos habló obedecimos.

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“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Aquí se encuentran las respuestas a tres preguntas básicas de toda interpretación bíblica.

El estar llenos del Espíritu Santo no es si quiero o no quiero, es una necesidad, es una obligación y responsabilidad de todos nosotros.

Recibo poder cuando recibo el Espíritu Santo, usted lo puede experimentar, uno se siente distinto.

Para ser testigos en nuestro barrio, en nuestra ciudad, país, continente, en todo el mundo.

Concienticémonos de la necesidad de ser llenos del Espíritu Santo.

• ¿Cómo me puedo llenar del Espíritu Santo?

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” Juan 7:37.

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Dios no da el Espíritu por medida, él lo da abundantemente para que te llenes del Espíritu Santo.

¿Qué te gustaría ofrecerle a Dios? Dios nos hace una invitación para que nos comprometamos de verdad.

Otra forma de llenarnos es acercarnos a la fuente, ejercitando mi fe y adorando a Dios.

Por: Herman Castellanos