Cómo ser transformados por Dios
Si aún no sientes esa transformación en tu vida, en estas líneas entenderás cómo ser transformados por la gloria de Dios.
La Biblia nos habla sobre la transformación que el ser humano puede tener y esta iglesia es testigo de eso, nuestros corazones eran malos, de piedra y Dios los hizo nuevos.
Hoy nuestras vidas son distintas por su gracia, alabamos y nos gozamos solo en su presencia.
La gloria de Jesús ha impactado nuestras vidas, hemos visto milagros, hemos visto sanidades y grandes trasformaciones en vidas que no valían nada y en Dios hoy son grandes.
Cuando la gloria de Dios reposa en un lugar, cambia todo, transforma hasta lo más mínimo.
La Biblia nos habla de Naamán, un general que no tenía esperanza, su cuerpo estaba invadido de lepra y no había cura.
A ese hombre le dieron indicaciones de un lugar donde podría ser sano, y al llegar a ese lugar donde estaba el profeta de Dios, recibe órdenes de lo que debe hacer para ser sano.
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Debía sumergirse en el rio Jordán siete veces y la Biblia nos muestra que él no quería ir, el empezó a pensar que había ríos más limpios y mejores.
Quiso hacer a su parecer, pero en Dios todo es distinto, no es como pensemos sino como él quiera.
Pero escuchó el consejo y fue a sumergirse, tal como el profeta de Dios le había dicho, y la Biblia registra que ese cuerpo lleno de llagas fue transformado y quedó como la piel de un niño.
La gloria no era del profeta, ni del río, la gloria fue de Jesucristo; esa gloria sigue transformando, sigue haciéndose sentir y cambiando vidas.
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Saulo un perseguidor de la iglesia, era un hombre con un corazón de piedra, pero recibió una transformación y pasó de ser perseguidor a ser perseguido.
Esas son las obras de Dios, obras maravillosas que más nadie puede hacer, solo él.
Hay quienes se preguntan cómo ser transformados por la gloria de Dios y debe haber disposición.
Debe haber un corazón arrepentido, dispuesto a recibir y hacer lo que Dios quiera.
La gloria de Dios es un peso que transforma.
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En Éxodo vemos que al descender esa maravillosa gloria en el templo que había hecho Salomón, todos se postraron ante tan magnifica presencia.
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” 2 Corintios 4:17.
Entre más son las luchas más nos metemos en Dios, más sentimos su presencia y rebosa en nosotros un gozo inexplicable, es el peso de la gloria de Dios.
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Cómo ser transformados por la gloria de Dios, dejando que sea él y no nosotros.
Moisés sube al monte y después de 40 días en ese lugar, desciende la gloria de Dios, y su rostro fue transformado, tanto que no lo podían mirar.
Cuando la gloria de Dios está en alguien, se nota hasta en su rostro, esa gracia se refleja, pero debemos permanecer en la gloria.
El mundo debe notar que lo que hay en nosotros no se encuentra en otro lugar, todos debe ver que rebosamos de gracia solo con vernos, que somos diferentes, porque hemos sido transformados.
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Menciona la Biblia que Sansón estaba atado con unas cuerdas, pero cuando la gloria de Dios vino sobre él, esas cuerdas fueron sueltas; esta gloria transforma, sana, limpia, libera, estremece el alma entera.
Si aún no tienes transformación de Dios en tu vida ¿Qué estas esperando para entregarle tu corazón?
Naamán, Moisés, Saulo, sansón y esta iglesia, ha experimentado una transformación radical que nos llena de gozo.
No esperes más para experimentar el gozo de la salvación, hoy hay transformación.
Por: William Colorado
