En el reino de Dios todo es distinto

834

En el reino de Dios todo es distinto

En el reino de Dios todo es distinto y para saber cómo educar en el reino de Dios, debemos entender que estamos juntos haciendo valores, que las personas deben conservar y estos son:

  • Humildad
  • Generosidad
  • Solidaridad
  • Amor al prójimo
  • Dependencia de Dios
  • Espíritu de cuerpo
  • Fidelidad a Dios

Cada uno de estos valores implica un trabajo, estrategias, ejemplos con enseñanzas como modelos y muchas otras.

A veces cuando intentamos enseñar estos valores en los educandos, ya sean niños, jóvenes, adultos.

Nos vamos a encontrar con dificultades, con problemas, incluso sentiremos que no es fácil seguir una línea de desarrollo como la que queremos.

Pero recordemos que debemos poner los ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de la obra.

Esto quiere decir, que si tenemos a Jesús como una columna o una piedra angular, tenemos el elemento que nos va a permitir hacer el trabajo.

Vea también: Qué es el reino de Dios y para quién es

«Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.  Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer” 1 corintios 3:6.

¿Cómo educar en el reino de Dios?

La educación es un trabajo sistemático e integrado, por eso, cuando pensamos en los valores que tratamos de introducir y promover en el reino de Dios.

Vemos que son valores que Jesús vino a dar y enseñar, a hacer el trabajo en el que estamos.

Notemos que Pablo debe recordar muchas veces la generosidad, la humildad.

Pablo en varias epístolas debe recordar que somos un cuerpo, Pablo también recuerda que dependemos de Dios.

Es decir, los valores son algo que constantemente debemos sembrar y regar, esto a través de las diferentes estrategias educativas para que realmente obtengamos los resultados que queremos conseguir.

Estos resultados son para que estos hombres, mujeres y niños se desempeñen amando al prójimo, dando para recibir, perdiendo para ganar y amando al que odia.

Hay cristianos que se consideran incapaces de perdonar, pero en la Biblia tenemos una estrategia para enseñar el perdón; Pablo habla de cuatro pasos del perdón:

  • Orar
  • Bendecir
  • Hacer bien
  • Amar

En el reino de Dios todo es distinto, por eso, debemos aprender cómo educar en el reino de Dios.

Enséñale a tu educando, a través de diferentes estrategias y modelos, que sí se pueden lograr muchas cosas.

No olvides que debes acompañarlo a que descubra la riqueza que hay en cada uno de los valores del reino.

También puedes leer: En qué consiste el reino de Dios

En cada aprendizaje debemos ser acompañantes, debemos estar en el proceso.

Es necesario entender que a veces nos cuesta mucho dar ese paso de fe o dar ese salto al vacío, pero debemos hacerlo necesariamente.

Objetivos al educar para el reino:

  • Acercar los hombres a Cristo
  • Formar hombres y mujeres espirituales
  • Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio
  • Ejercitarlos en el servicio a Dios
  • Adiestrarlos en el desempeño en la dimensión espiritual.

Estamos acostumbrados que estamos en una dimensión con espacio y tiempo y que estamos viendo, tocando, gustando, es decir, nuestros cinco sentidos nos guían y orientan en las cosas que hacemos.

Pero la Biblia dice, que la persona espiritual acomoda lo espiritual a lo espiritual y quien es carnal o natural, acomoda todo a lo natural, por esto, debemos entender también, que la educación es un proceso.

Pablo en su epístola a los Corintios, menciona tres clases de hombre:

  • El hombre natural
  • El hombre carnal
  • El hombre espiritual

El hombre natural es aquel que no ha conocido a Dios y actúa de acuerdo a su conciencia y conocimiento.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

En el reino de Dios todo es distinto.

El nombre carnal es aquel que habiendo conocido a Dios, todavía tiene rasgos de carnalidad.

Tú como educador, como formador, como ese agente de cambio al que Dios ha puesto, debes guiar a tus educandos para que lleguen a esa etapa del hombre espiritual.

No es fácil porque a veces a ti como educador te faltan muchos valores y muchas de estas cosas, pero Dios es que nos puede ayudar a lograr ese gran trabajo.

Nuestros recursos:

Son muchas las herramientas que Dios nos ha dado, pero estos son principales ejemplos de cada recurso que tenemos.

También puedes leer: Establecer el reino de Dios

  • El Espíritu Santo y sus dones: La Biblia habla de muchos dones hay una lista por lo menos de 20:
  • Los ministerios: Muchos tienen el don, pero no ejercen el ministerio porque no ponen a funcionar el don cada ministerio, tiene un don que Dios ha dado para que ese ministerio se haga realidad y todo esto debemos enseñar.
  • El ejercicio de la vida cristiana y la experiencia en el Señor: Cada cristiano tiene experiencias únicas y profundas, y a veces no nos alcanzamos a imaginar cuánto nos van a ayudar, todo lo que hemos vivido en el señor, en nuestro trabajo educativo.

“El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación”  2 Corintios 1:4

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

En el reino de Dios todo es distinto.
  • La palabra de Dios: El hombre y la mujer que educa para el reino de Dios debe saber que no hay manera de educar sin la palabra de Dios; las ciencias administrativas, la psicología, la antropología y muchas otras ciencias, son buenas importantes, pero la palabra de Dios es el más importante recurso que tenemos.

¿Cómo educar en el reino de Dios? siendo un hombre o una mujer que ama, cree, obedece, estudia y enseña la palabra de Dios, no hay otra manera.

Algo muy importante es interactuar con el educando eso complementas sermones, clases, campamentos, conferencias, etc.

También puedes leer: El reino de Dios en la tierra

El diario vivir el que realmente refleja lo que vamos aprendiendo y como agentes del reino debemos interactuar y enseres acompañamiento a nuestros educandos.

Debemos pedir siempre la dirección de Dios para llevar este maravilloso trabajo acabo y para lograr hacerlo de la manera en la que Dios quiere que lo hagamos, recuerda que eres una gente del reino de Dios.

Si Dios te ha dado este gran privilegio hazlo, sírvele, y recuerda que la credibilidad que despiertes en tu educando, es el capital más valioso que tienes.

Pastor: Celestino Forero

Artículo anteriorLa familia en la Biblia es fundamental
Artículo siguienteCómo ser transformados por Dios