Cómo vivir una vida cristiana conforme a Dios

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Cómo vivir una vida cristiana conforme a Dios

Una sola vida no alcanza, si nosotros tuviéramos unas cinco o siete vidas como algunos animalitos por ahí dicen que tienen. Hablaremos sobre el tema: «Cómo vivir una vida cristiana conforme a Dios».

Pues, tendríamos la oportunidad de poder jugar con la vida, pero nosotros tenemos solamente una.

Ahora lo que tenemos que aceptar y tenemos que admitir, es que esta vida para las personas que han conocido a Dios, no es suficiente.

Pero para los que no lo han conocido, al final del día, les cansa, les fastidia, les molesta y hasta se quitan la vida.

En el caso nuestro, estamos esperando que Dios nos prolongue los días, porque estamos tan alegres con él.

Que queremos cada momento de la vida aprovecharlo, sentirlo, adorarlo, glorificarlo, tenerlo, vivir con él y gozarnos con él.

El apóstol Pablo escribiendo a los romanos, les habla acerca del comienzo de la vida en el capítulo 6.

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Al principio está lo del bautismo, después les habla del desarrollo de la vida cristiana ubicándolos así, en la posición de siervos.

Cuando se llega al nivel de siervos, se recuerda que no se puede seguir pecando, pues se ha entrado a otro nivel en el cual se ha conocido a Dios.

Ahora, cuando vivíamos en el pecado nos sometíamos al enemigo para que hiciera lo que él quisiera, y le obedecíamos, así atentara contra nuestra propia vida.

Por eso, la persona que vive sin Dios es esclava del vicio, de la idolatría y del pecado, cuando Jesús ve la condición de toda la humanidad es donde les habla acerca de la libertad y de una nueva vida.

Viviendo esta nueva vida que Dios ofrece, nos encontramos con que todos los días, el Señor se manifiesta de manera más poderosa.

Cada vez el mensaje sigue llegando a hogares nuevos, más y más milagros, y Dios sigue su obra a través del tiempo y nosotros vamos quedando atrás, el vigor va desapareciendo.

Por eso, si algún joven lograra entender que no es el momento de perder el tiempo en algunas cosas.

Que la vida que tiene se le está acortando, pudiera aprovecharla para la honra y la gloria del Señor.

En la Biblia encontramos a Pablo hablándole a los filipenses, diciendo:

“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura para ganar a Cristo” Filipenses 3:8.

Unos versículos más abajo, Pablo indica que no es que haya alcanzado la perfección, sino que está en el camino.

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Así vivimos nosotros, no somos perfectos, no estamos terminados, nos preparamos aquí para vivir una mejor vida más allá.

Cuando sabemos lo agradable, bonito, bueno, maravilloso que nos espera allá, estamos dispuestos a vivir en santidad.

Como dice la Biblia: “Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” Romanos 6:22.

Si nos detenemos en Efesios 4, hasta llegar al verso 12, nos dice, que el objetivo es la perfección de los santos.

Que vivamos una vida cristiana acorde a la palabra, para alcanzar la estatura de Cristo.

A todos los que añoramos que cada día él nos fortalezca, nos ayude, nos perfeccione, nos oriente.

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Y a todos los que dejamos que él nos hable, nos forme, todos los que amamos su palabra, sigamos aprovechando esta vida en Dios.

Necesitamos la estatura de Cristo, ir avanzando, tomando un nivel mayor.

No podemos seguir con una cantidad de cristianos que leen y leen pero no obedecen o no comprenden, teniendo 20, 30, y 50 años en el evangelio.

Necesitamos cristianos con un buen nivel espiritual que se conozca verdaderamente que no se deja engañar, por nada, ni nadie, pues sabe perfectamente en quién ha creído.

Si aun buscas algo distinto, buscas algo nuevo, ya lo encontraste: Jesús, si buscas algo maravilloso, ya lo hallaste.

Si buscas algo grandioso ya lo tienes: Jesús. Gózate y deléitate en él hasta el último suspiro, pues una sola vida no alcanza.

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¿Por qué vivimos como vivimos? y ¿Qué es lo que Dios pretende con nosotros?

La respuesta es que él nos prepara aquí para vivir allá, nos enseña a ser obedientes aquí porque él necesita una iglesia obediente allá.

Busca que nos consagremos aquí, que renunciamos al pecado y seamos santos, porque él necesita una iglesia santa para llevarla allá.

Cuando hay una persona rebelde, grosera, atrevida, todavía no está preparado para irse, tendrá que aprender.

Tendrá que humillarse, tendrá que doblegarse, tendrá que quebrantarse, pues Dios quiere hacernos aptos para las moradas celestiales.

Viene la otra etapa, otra vida, porque cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman.

No es solo pensar en lo que él me va a dar en la eternidad, es pensar en que Dios nos lleva de aquí para estar con él, allá.

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” Mateo 5:8.

Ninguno de los hombres ha visto, ni puede ver jamás a Dios pero cuando leemos que le veremos tal como él es.

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Cómo vivir una vida cristiana conforme a Dios.

Entonces digo: por algo soy la esposa, por algo soy su hijo, por algo soy su iglesia, porque él me va a tener cerca y solo espero verlo en la hermosura de su santidad.

Una fe adquirida aquí, una nueva vida aquí, es el pasaporte para ir a la vida que Jesús nos ha prometido.

No perdamos el tiempo, vivamos en santidad, aprovechemos el corto tiempo que tenemos para estar listos desde acá.

No me puedo consagrar en la otra vida, no puedo dejar el pecado después, no puedo ser santo en la otra vida, es ahora, es aquí, solo así podremos encontrarnos con él en las nubes.

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Con el pasar de los años este cuerpo se deteriora, pero el cuerpo glorioso que recibiremos no se dañará, seremos conforme a la estatura, al vigor, a la fuerza de Cristo, sólidos y estables.

Estemos dispuestos a adorarlo ahora, por la vida que nos ha regalado, por la vida que nos ha dado, una sin pecado, sin maldad, sin engaño, sin traición una vida que lo ha conocido a él.

Vamos a rendirle el mejor homenaje, porque él está aquí y vive, porque él es el rey de reyes, el solo Dios verdadero y una sola vida no alcanza para reconocerlo.

Pastor: Reinel Galvis

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