Cosas que no nos parecen espirituales

744

Cosas que no nos parecen espirituales

Hay cosas que no conocemos y nos pasa a todos, a veces no pecamos porque queramos pecar, sino que nos hace falta conocimiento en muchas cosas. Hablaremos sobre: «Cosas que no nos parecen espirituales».

Hay que sentarse a aprender para poder levantarse y enseñar.

A veces tenemos ciertos conceptos de lo que es la espiritualidad, hay cosas que las espiritualizamos y otras que no.

Por eso, usted ve que hay personas que se van a bañar apenas se quitan la camisa que han tenido todo el día y con esa camina nos secamos los pies.

Porque para nosotros esa camisa no es como cantar un coro, no es como la Biblia, pero esa camisa te la dio Dios y por eso, también hay que valorarla.

Hay cosas que sí las ponemos en área espiritual pero hay otras que no, porque dicen que no es importante.

También puedes leer: La sexualidad de la mujer en la iglesia

Nosotros cada que vez que vemos el Éxodo, marcamos en lo espiritual la nube que cubría a Israel del sol porque creemos que eso sí es espiritual.

Entonces cuando nos habla de la columna de fuego, también uno dice, eso sí espiritual pero los zapatos también eran espirituales.

Porque 40 años y no se desgastaron, el vestido también era espiritual porque 40 años y no se desgastó.

Tenemos que entrar a entender que hay cosas que no las marcamos como espirituales pero sí lo son, tienen importancia también.

Uno de los pecados que cometemos mucho es profanar, pensamos que hablar mal del hermano es cualquier cosa y estamos profanando a nuestro hermano porque él es santo.

Profanar es tratar las cosas espirituales como si fueran cosas naturales, sin reverencia.

Hubo un rey que hizo una fiesta, y dijo que trajeran unos utensilios, uno piensa que es cualquier cosa, pero eran cosas espirituales.

Empezó a hacer de todo con esos utensilios.

Nosotros a veces hay cosas que no le damos importancia porque no están marcadas dentro de lo espiritual pero que bueno que usted aprenda hoy, que también entran ahí.

Por esa irreverencia del rey, una mano de fuego escribió unas letras en la pared, que nadie se la pudo interpretar hasta que vino el hombre de Dios.

Y le dijo, rey así dice el Señor, que pesado fuiste en balanza y fuiste hallado falto, por tanto, hasta hoy ha llegado tu reino.

También puedes leer: La balanza de Dios

Por eso, hay que valorar cada cosa, hay que tener reverencia con todo porque todo lo que es y tiene, Dios se lo ha dado para honra de su nombre.

Eliseo, llegó a hacer unos milagros poderosos pero resulta que estaba con los hijos de los profetas y dijeron.

El lugar donde estamos nos está quedando estrecho ¿por qué no vamos a cortar madera para ampliarnos?

Eliseo les dijo, vayan, pero uno de ellos le dice a Eliseo, mi señor, le rogamos que vaya con nosotros.

El versículo dice, que Eliseo los acompañó a cortar madera, siendo un gran profeta.

Hay hermanos que quieren ser pastor, unos tremendos predicadores, quieren ir Japón, a África y eso no está mal, pero primero hay que acompañar.

Hay que acompañar a veces a la esposa al mercado y usted dirá que eso no es espiritual pero sí tiene que ver con lo espiritual.

Porque nosotros nos desesperamos y creemos que eso no cabe dentro de lo espiritual para nosotros.

Acompañe a su mujer a hacer las compras, a ver cómo que le queda la blusa, la falda, el vestido pero para usted no entra dentro lo espiritual pero sí entra.

A veces uno está con el carro afuera de la casa pintándole a la mujer para que salga porque la está esperando.

Y cuando entra al carro comienza a decirle que porqué se demora tanto porque resulta que nosotros los hombres nos bañamos, nos cambiamos y ya pero la mujer no.

Ella está pendiente que hay que dejar la ventana cerrada, por eso, sale más tarde que usted y eso también cabe dentro de lo espiritual, entender todas estas cosas.

Acompañe, charle con su esposa.

A veces nosotros los hombres nos gastamos todas las palabras en la calle, en el trabajo y todas esas cosas del diario vivir.

También te puede interesar: La posición que Dios le ha dado a la mujer

Pero como la mujer se queda sola en la casa, como ella habla más.

Entonces cuando uno llega a la casa, ella quiere hablar pero para nosotros eso no marca dentro lo espiritual.

Y si usted viera cuántos hogares se han perdido por esas cositas. Hay que hacer un acompañamiento y eso vale también.

Acompañe a los hijos también, hay cosas que parecen pequeñas pero también son espirituales.

El gran profeta Eliseo está acompañando a los del común a cortar leña por ahí, a veces nos queremos ver impartiendo la palabra y eso no está mal.

Pero a veces hay que quedarse en la casa reparando la gotera, a arreglar la cama, tapar el tubo que está botando agua, hay que ayudar en eso porque eso también es espiritual.

Estando cortando la leña con Eliseo, se le fue el hacha a uno de ellos al agua y era tremendo problema porque el hacha era prestada.

A veces creemos que nuestra mujer no tiene problemas y ellas también tienden a hundirse.

Creemos que nuestros hijos no tienen pruebas y sí, ellos también se hunden, en el colegio, en la universidad.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Pero qué bueno cuando uno está acompañando ahí, con los hijos también hay que sentarse porque ellos también tienden hundirse.

El hacha se hundió y que problema.

A veces encontramos en los hogares, en la vida secular del hermano más sencillo con unos problemas.

Menos mal que Eliseo estaba ahí, el gran profeta.

Aprenda a estar también siendo muy grande en Dios, aprenda a estar en cosa pequeñas, seculares también.

Aprenda a decirle a su esposa “feliz cumpleaños”, el día que los cumplió, aprenda a estar ahí con una torta o una flor, aprenda a estar en el examen de hijo, hay que estar ahí también.

Vea también: Problemática sobre las relaciones entre parejas

Tremendo problema que hundió el hacha y era prestada, Eliseo dice, que él no va a gastar un milagro en hacha que era prestada, eso no tiene importancia.

Pero hay cosas que no le damos importancia y hay que dársela porque Dios nos ha dado poder para todas esas cosas.

Así como Eliseo tenía poder para milagros grandes, también tenía poder para solucionar ese problema, dice la Biblia, que Eliseo oró y el hacha flotó.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

Moisés, un hombre que andaba con Dios, 40 días y 40 noches, compartía con el Señor, pero llegó un día que el Señor enojado.

Dice la Biblia, que Dios dijo, ¡Voy a destruir al pueblo porque ha sido rebelde! Pero Moisés se puso enfrente.

Le dice que lo va a poner un pueblo mejor que este, pero Moisés se levanta y dice, no porque yo estoy acompañando a este pueblo.

No hables más mal de tu mujer, ni de tu hijos, no, Dios necesita que te quedes haciendo un acompañamiento.

También puedes leer: ¿Es mejor solo que mal acompañado?

Moisés prefirió que lo matara a él, aunque Israel hizo llorar muchas veces a Moisés.

Le dijo, no toque al pueblo, tenga misericordia porque usted fue el prometió llevarlo a la tierra prometida y usted cumple lo que promete.

Dígale al Señor, mire a mis hijos, mire a mi esposa, déjeme hacer un acompañamiento.

Hay veces que queremos hacer cosas que para nosotros no marcan dentro de lo espiritual pero sí son espirituales.

Como reunirnos con la familia y decirles, vamos a orar, Dios nos va a sacar adelante.

Pastor: Juan Carlos Soto

Artículo anteriorLa unción del Espíritu Santo no tumba
Artículo siguienteLo que no te permite ver la gloria de Dios