Cuidado con ser religioso y no cristiano

Somos nueva creatura, sea cristiano y no religioso, eso lo tenemos que poner en práctica, hay muchos que guardan el evangelio pero no lo practica.

Está como el que compra zapatos, se los pone una vez y los guarda, cuando se los vuelve a poner otra vez, le quedan apretados.

Cristianos que guardan mucho el evangelio y a la final no lo usan y el evangelio hay que practicarlo.

Es fue lo que hizo Jesús, cuando los religiosos de su época se enojaban contra él y decían que él estaba acabando con la ley, el Señor les decía, que él estaba era cumpliendo con la ley.

Tenemos que tener cuidado porque si guardamos y guardamos, caemos en la dificultad de ser religiosos y no cristianos.

Había una ley en Israel en la época de Jesús que habían puesto los romanos, ellos tenían posesión sobre Israel porque la había tomado cautiva, entonces habían puesto sus propias leyes.

Una de esas leyes era, que si un ciudadano romano iba con una carga muy pesada y veía a un israelita, tenía derecho de decirle al judío que le llevara carga y tenía que llevar la carga por una milla.

Esos era causa de problemas. Cuando Jesús enseñaba a ellos les decían lo del otro camino porque su andar era diferente, todo era diferente porque somos nuevas creaturas en Cristo Jesús.

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Da tristeza que a veces hay vecinos que dicen, pastor, su iglesia es muy linda, cantan muy bonito.

Pero yo sé que son evangélicos porque tienen Biblia y corbata pero a nadie saluda.

Pero eso no debe ser así, somos nueva creatura, el más alegre de su casa debe ser usted, el más alegre de su calle tiene que ser usted, porque usted el hijo de rey de reyes y Señor de señores.

El Señor Jesús enseñó sobre esa ley, él dijo, vamos a la práctica, si los obligan a cargar la carga por una milla, cargadla dos.

Así que el romano vio otra vez a un judío y llamó al judío que le llevara la carga, pero esta vez el judío era un discípulo de Jesús.

Entonces este no renegaba como el de ayer, sino que dice, claro que sí, con alegría, con gozo porque era enseñado por Cristo.

Entonces el romano de sorprendía, nosotros tenemos que aprender a gozarnos en cualquier situación.

Cristianos renegando por todo, diga el débil “fuerte soy”, eso lo enseñó Jesús, vamos a la práctica porque la obediencia es mejor que los sacrificios.

Hay hermanos muy tercos, muy resabiados, no se dejan enseñar, creen que todas se la saben, uno necesita aprender cada día.

A veces que porque somos cristianos se nos olvida practicar.

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Cuidado con ser religioso y no cristiano.

Hay hermanos que no saben hablar, hermanas que no saben pedirle al marido, eso es pura cantaleta, la Biblia dice:

“Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí. Que con la mujer rencillosa en espaciosa casa”.

Mujer cansona es lo peor que hay, por todo alega, si sigues así no te va dar nada.

Al hombre se le pide tocando, tóquele el cuello, aprende a hablar, aprende a pedir.

Cómo es posible que una mujer del mundo sepa pedirle más al marido que las de la iglesia, si tenemos el Espíritu Santo.

Lo que pasa es que la gente piensa que el Espíritu Santo es solo para hablar en lenguas, no hermanos, cuando se habla en lenguas es la señal.

Es Espíritu Santo es poder y ese poder es para todo.

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A veces hay hermanos que no saben hablar, son unos patanes con las mujeres, y encontramos inconversos tratando mejor a una mujer que los de la iglesia.

Hay hermanos que no le invierten a la esposa, que el salón de belleza, que sus cositas, practica lo que recibes porque a las mujeres les gusta eso.

El éxito de un matrimonio está en que uno se casa para hacer feliz a su pareja y su pareja para hacerlo feliz a usted, se vuelve una dicha de matrimonio.

El Señor quiere que nosotros vivamos bien, pero a veces no sabemos hablar y decimos, es que mi papá era así, es que mi abuelo era así, no, ahora somos nuevas creaturas.

Que todos sepamos que el más grande se llama Jesucristo, algunos creen que porque cantó y Dios lo usó, ya andan subiditos.

Si algo somos y tenemos es por la gracia de Dios.

Hay hermanos que a veces no entienden la dignidad en la que están puestos.

Hoy en día uno va a visitar hermanos, tienen el televisor prendido y ni siquiera lo apagan, porque no entienden la dignidad.

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Tengamos cuidado hermanos porque nos acostumbramos a ser evangélicos y aunque sabemos la palabra y la tenemos guardada en el corazón, a veces no la sacamos.

Hay que usar lo que tenemos, Dios quiere que vayamos a la práctica.

A la práctica con tu esposa, padres, hijos, vecinos, con tus hermanos, a la práctica con tu Dios.

Vamos a poner en práctica lo que hemos aprendido, el amor, la honestidad, la bondad, vamos a poner en práctica el evangelio.

Pastor: Juan Carlos Soto