Será que sí tienes a Jesús

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Será que sí tienes a Jesús

Dios me ha inquietado con un pensamiento, no tienes que irte así, y voy a tratar de explicar este artículo con la ayuda del Señor, con el fin de que usted entienda lo que Dios quiere decirle a usted. Hablaremos sobre el tema: «Será que sí tienes a Jesús».

Inicialmente quiero referirme a la iglesia para recordarle lo que el Señor nos ha dado, lo que tenemos de parte de él.

Porque no hay fracaso más grande que caminar con Jesús y creer que no hay solución.

Por esa razón, quiero que usted como parte de la iglesia de Cristo, pueda comprender, porque nos hemos gozado cada día en su presencia.

Pero la pregunta que nos debemos hacer es, ¿si se ha dado cuenta la iglesia de la necesidad que hay en las personas de Dios?

Le hago esta pregunta porque no se trata solamente de que usted disfrute de la salvación y de las bendiciones de Dios y se quede con eso, sino que nos preocupemos también de aquellos que no conocen de Jesús.

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Ahora, si Dios te regala la oportunidad de hablarle a alguien que no conoce de Jesús ¿Qué tienes para ofrecerle? ¿Será que sí tienes de Jesús?

No permitas que las personas que se acerquen a ti, se vayan como llegaron, tú y yo somos luz en medio de la oscuridad.

Debemos estar preparados porque no sabemos en qué momento alguien necesite de una palabra de aliento, ánimo, restauración.

Y aquello que le digas a esa persona, solo tendrá trascendencia si lo que hablas viene de parte de Dios.

Usa lo que el Señor Jesús te ha dado, aquellos talentos que tienes, ponlos en las manos de Dios y verás la bendición que traerá a la vida de las personas que puedas hablarles.

Tu puedes decir, que no tienes tales capacidades, y puede ser cierto, de hecho, nadie es realmente capaz, todos dependemos del Señor.

Sin embargo, aquel que quiera ser instrumento de Dios solo póngase en sus manos, que de ahí en adelante el Señor lo capacita.

Por eso, debes tener claro que con Cristo te debe bastar y sobrar, no dudes ni un momento de lo que Dios tiene la capacidad de hacer por ti.

Entonces pensemos ¿Qué te ha dado Dios?, la Biblia relata una historia, donde Jesús fue con sus discípulos al desierto a descansar, y la gente al enterarse que el maestro se iba a retirar, entonces le siguieron.

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Esto pasa cuando las personas han comprendido que Jesús sí tiene para dar, ofrecer, regalar, brindar, a todo el que se acerca a él.

Pero quiero que analicemos algo, cuando las personas iban en camino a buscar al maestro para escuchar sus palabras, sucedió un problema.

A él le seguía mucha gente, pero todos no tenían el mismo objetivo, algunos se le acercaban para que Dios hiciera un milagro.

Otros para que el Señor solucionara unos problemas, otros para que Jesús los sanara.

Hoy en día del mismo modo, hay gente que sigue a Jesús para conseguir un milagro, un favor, una sanidad, pero no lo siguen por lo que él es.

Entonces, cuando la gente llega a donde está Jesús en el desierto, él sanó a algunos, comenzó a predicarles, les enseñó la palabra de Dios, y cuando ya el Señor termina sus labores con la gente, el sol comienza a declinar.

Los discípulos se preocupan y se acercan donde Jesús y le dicen: «Maestro, ya la hora es tarde, el día está avanzado ¿por qué no despides a la gente?

Y así ellos puedan comprar algo de comer, porque aquí no tenemos nada para darles.

Ellos comenzaron a hacerle ver al Señor los factores problemas que había en la reunión si él no los despedía a tiempo.

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Había niños, mujeres, hombres que no tenían como comer porque no habían llevado algo preparado para esa tarde, entonces el problema era muy serio.

Entonces Jesús les dice a los discípulos, «no tienen que irse así’’, si vinieron aquí, se irán diferentes.

Él es el único que puede decir esto, porque el Señor tiene para darnos todo lo que necesitamos.

No nos podemos acostumbrar a ir a los cultos y devolvernos a nuestras casas de la misma manera.

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Hermano, si Dios no actúa en tu vida, no es por culpa del Señor, es por tu culpa.

Nos hemos vuelto tan monótonos que vamos a un evento, llámese vigilia, ayuno, culto especial, y no sucede nada en nosotros.

Quiero decirte, que a ese acto de ir a la iglesia, debes añadirle fe, para que puedan empezar a suceder cosas maravillosas en la vida tuya y en la de tu familia.

En la Biblia, encontramos que el final de esta historia fue un milagro, Jesús mandó a preguntar si alguien había traído algo para comer.

Entonces los discípulos en medio de la multitud empezaron a buscar, y se encontraron con un niño que solo tenía dos panes y dos peces.

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Será que sí tienes a Jesús.

Entonces los discípulos le llevaron a Jesús lo que encontraron, y ellos pesimistas le dijeron:

«Señor, encontramos solo dos panes y dos peces’’, y Jesús le responde, «no se preocupen, ha llegado mi hora’’.

Vemos que Dios es tan bueno que a veces nosotros con pesimismos y falta de fe, actúa a nuestro favor para enseñarnos a confiar más en él.

A veces los cristianos, tenemos la tendencia de hablar en lenguas con los testimonios de las demás personas.

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Incluso, le hablamos a nuestros hijos de esas obras maravillosas que Dios ha hecho en la vida de los demás, y eso está bien, no quiero decir que eso sea pecado.

Pero ya es hora de que empecemos a desarrollar nuestra fe en Dios, para nosotros hablar con más autoridad y saber que eso que otros hablan y han vivido con el Señor, también tu lo has vivido.

No vivamos más de oraciones y testimonios prestados, no tienes que irte así, no tienes que seguir así, Dios te puede dar todo lo que necesites.

Pastor: Rudecindo Garcés

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