El Dios fuera de lo común

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El Dios fuera de lo común

Tu y yo tenemos una habilidad, porque hay diversidad de habilidades; pero de que sirve, que Dios nos haya dado habilidades sino sabemos que es lo que hemos recibido. El Dios fuera de lo común.

Lo que a nosotros nos hace diferente a los demás es la autoridad de Dios, somos seres humanos.

Pero si Dios no nos hubiera dado algo, fuéramos semejantes o iguales a los demás; el Dios de nosotros es fuera de lo común.

Si somos iguales a los demás no tendríamos esperanza, porque la gente que no conoce o no tiene a Dios, no tiene esperanza.

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Una de las cosas que Dios nos dio, que nos hace diferente, son los dones.

Los dones son habilidades y una habilidad es lo que hace a un hombre ser superior a otro y los dones están sujetos a Dios, pero también a la conciencia.

Es decir que no podemos ignorar lo que tenemos.

Las habilidades en el contexto humano hay que ejercitarlas porque si no, no funciona de la misma manera.

Aunque Dios nos ha dado habilidades tenemos que ejercitar lo que Dios nos da.

Pero primero debemos saber qué fue lo que Dios nos dio.

Para nosotros la iglesia, ignorar la habilidad que Dios nos dio, nos compara como los ídolos mudos.

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Ser importante es relativo porque la importancia te la das tú o te la da otro, tenemos las habilidades de Dios.

Pero las tenemos en este cuerpo humano con emociones, sentimientos, frustraciones e incluso anhelos.

Y es ahí donde está el asunto, que tenemos que saber que eso es así, es la gloria de Dios en vasos de barro.

Nadie puede decirle a Jesús Señor, los de afuera le dicen a Jesús Señor, pero la expresión de ellos es una expresión formal.

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Para nosotros Señor significa el dueño, el amo, el grande, él nos inspira a decirle así, él mismo en nosotros.

Tenemos una habilidad y no podemos ignorarla.

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Hay diversidad de habilidades y no son todas las habilidades que aparecen registradas en Efesios.

Hay muchas pero el Señor es el mismo, hay diversidad de ministerios, ministerio significa servicio.

Cada que vez que alguien recibe el Espíritu Santo que se incorpora al cuerpo del Señor, Dios te da un regalo.

Nuestra manera de pensar y el entorno influyen en nuestra manera de vivir, si tú eres dejado en la vida humana, tú eres dejado en la vida espiritual.

Por el hecho de tu recibir el Espíritu Santo, no vas a ser prudente, ni trabajador, todos tenemos un aprendizaje como seres humanos en la vida, pero las habilidades nos hacen distintos.

Una cosa es el servicio humano y otra cosa es el servicio por el Espíritu Santo.

Cuando nos hablan de servicio y uno tiene la oportunidad de volarse, se vuela, pero cuando estamos hablando del servicio a Dios ¿cómo te vas a volar tú, si el servicio que pone Dios va a dentro?

Aunque tú no quieras hacerlo, no puedes porque: “él es el que produce el querer como el hacer por su buena voluntad”.

El servicio que pone Dios es distinto, porque él dice que para él es lo mejor, eso nos hace diferentes.

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Por eso la gente que viene de afuera cree que el pastor nos tiene dominados, pero no es así, es nuestro pastor, el de arriba.

Estamos perdiendo tantas bendiciones por ignorar lo que Dios nos ha dado.

Tenemos un Dios que hace milagros, que no está muerto, que vive y vive para siempre, un Dios fuera de lo común.

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Tú tienes una habilidad, pero no te has dado cuenta porque nunca has sido consciente de que la tienes, ahora que sabes que la tienes, preocúpate por saber qué es lo que tienes.

El Dios que tenemos es fuera de lo común y nuestro culto no puede ser normal, descubre qué es lo que Dios te dio y el día que lo descubras eso te cambia la vida, porque el que no tiene nada, no lo quiere nadie.

Pero el que tiene algo, todo el mundo lo quiere.

Afuera se necesita gente que brille con la luz de Cristo, gente que sea feliz de verdad, que se le note la alegría, que con su forma de actuar demuestre que tiene un Dios fuera de lo común.

Por: Jesús Villa

 

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