El Espíritu Santo no es del pasado

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El Espíritu Santo no es del pasado

Pensando los tiempos de la santa inquisición que de santa no tenía nada, viendo cómo nuestros hermanos eran atacados. Hablaremos sobre el tema: «El Espíritu Santo no es del pasado».

La idea era exterminar, atacar con lo que tuviera que ver con el nombre de Jesús y algunos pensarían, si matamos a uno los demás cogen miedo.

Pero resultó lo contrario porque cuando la sangre de un cristiano se derrama, se crece, se abunda sin control.

Porque esta obra no es de los hombres, si fuera así ya se hubiese acabado.

La iglesia tiene una unción especial, por eso, la unción del Espíritu Santo no puede faltar en esta iglesia.

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El día que el Espíritu Santo falte en la iglesia, recojamos y vámonos porque no habrá nada que hacer aquí.

Ahora quieren imitarnos, cantan nuestra canciones, ahora cualquiera dice ¡Dios te bendiga!, se dicen, hermanos, hacen palmas, gritan ¡Gloria a Dios!

Pero lo que nosotros tenemos no es de imitar es original y eso viene de arriba.

La iglesia tiene más de 80 años en Colombia y siempre se ha movido bajo la dirección del Espíritu Santo y seguirá moviéndose bajo esa dirección.

En esta tierra no hay imperio, no hay demonio, ni diablo que pueda acabar con esta iglesia, porque esta iglesia es la amada del Dios viviente, es la iglesia de él.

Por eso, es necesario recibir el Espíritu Santo.

Jesús encontró a Pedro por allá a la orilla y entró en su barca, le dice que se aparte un poco y Jesús empezó a enseñarle a la multitud.

Cuando terminó le dice, que bogue mar adentro, echa la red. Señor toda la noche hemos pescado y hemos pescado nada, pero en tu palabra echaré la red y le creyó Pedro a Jesús.

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Lo que llama mi atención es que en la orilla habían otros, de pronto desentendidos y Pedro iba mar adentro mientras ellos charlaban.

Cuando hay muchos hermanos en la iglesia que en el culto están charlando el uno con el otro, distraídos con los celulares.

Pero mientras eso sucede hay otro hermano que está bogando mar adentro, se está metiendo a lo profundo.

Los pescadores saben que los peces grandes y cantidades no se consiguen a la orilla, siempre están en la parte profunda.

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Por eso, el Señor le dijo que bogaran mar adentro y Pedro echó la red, atrapó tanta cantidad de peces que la red se rompía.

Entonces comenzaron a llamar a los que estaban en la orilla porque eso es lo que hace esta iglesia también.

Que el hermano que está lleno de Dios comienza a llamar a los que están a la orilla.

Si tú quieres recibir el Espíritu Santo hay que bogar, hay que hacer en la embarcación avance hacia la dirección que ha dicho.

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El Espíritu Santo no es del pasado.

Si usted quiere recibir el Espíritu Santo no puede estar distraído, pensando en otras cosas, usted debe irse metiendo a lo profundo, a la presencia de Dios.

Y a medida que usted se meta, va sintiendo más la gloria de Dios y se va impregnando de Dios hasta que comience hablar en nuevas lenguas y el Espíritu Santo llene su vida.

El Espíritu Santo no es del pasado, ese que cayó en el aposento alto es el mismo que puede descender en este instante.

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Tener a Cristo es tenerlo todo, por eso, es necesario bogar mar adentro, es decir, meternos más en la presencia de Dios.

Tal vez, usted no ha recibido el Espíritu Santo y piensa que ya Dios no lo va a bautizar con el Espíritu Santo, pero no es así porque Dios sí quiere.

No estás solo, “Dios multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna”.

Boga mar adentro que ahí hay bendición, hay Espíritu Santo.

Por: Balsazar Mosquera

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