Engrandeced a Dios

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Engrandeced a Dios

Hoy la invitación es a engrandeced a Dios, así como lo dice su palabra: “Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre”. Salmos 34:3.

En Isaías la Biblia nos insta a aclamad el santo nombre de nuestro Dios, (cuando aclamamos brindamos ovaciones y aplausos en muestra de honor) y esto lo debemos hacer porque su nombre es engrandecido.

Engrandeced a Dios sobre toda la cosa es nuestro deber porque él es nuestro rey.

“Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos” Malaquías 1:11.

Alabar no es solo cantar y como creyentes debemos tenerlo muy claro, todo lo que respire alabe a Jehová.

La Biblia nos muestra que el Salmo 148 se divide en dos partes: se alaba a Dios desde los cielos y se alaba a Dios desde la tierra, ambas partes se orientan a lo que es la alabanza al Señor.

La primera parte del Salmo empieza en el verso 1 y hace referencia a quienes brindan alabanza en las alturas:

  • Ángeles
  • Ejércitos
  • Sol
  • Luna
  • Estrellas
  • Cielos de los cielos
  • Aguas que están sobre los cielos

A partir del verso 7 se refiere a la alabanza desde la tierra:

  • Los monstruos marinos y todos los abismos
  • El fuego y el granizo
  • La nieve y el vapor
  • El viento
  • Los montes y los collados
  • El árbol de fruto y los cedros
  • La bestia y todo animal
  • Los reyes de la tierra y los pueblos
  • Los príncipes y los jueces de la tierra
  • Los jóvenes y las doncellas
  • Los ancianos y los niños

“Alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos”.

Vea también: La alabanza y la adoración sólo es para Dios

No hay un espacio en todo el universo donde no se deba glorificar su nombre.

De él, por él y para él es la alabanza, el objeto principal y único digno de alabar es nuestro Señor Jesús.

En el mundo se canta y alaba a muchas cosas (mujeres, des amor, amigos, naturaleza, etc), y cuando no habíamos conocido su verdad, también lo hacíamos, pero desde que somos parte de este pueblo todo fue diferente.

Nosotros ya entendimos que Jesús es el más grande merecedor de honra, gloria y alabanza.

Que nuestras canciones sean dedicadas a él, podemos hacer versos inspirados en él, podemos dedicarle poesías y así, todas nuestras inspiraciones darlas a él, cada uno de nosotros debe engrandeced a Dios.

“He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido salvación para mí”. Isaías 12:2.

Es preciso mencionar que en el templo de Salomón había grupos que se turnaban para mantener una constante alabanza, día y noche se mantenía un ambiente precioso para Dios, en nuestra vida debemos coincidir con esto.

Tener una constante alabanza, que nuestro en diario vivir exista una permanente exaltación para el Señor.

El objetivo es engrandeced a Dios porque para nosotros nada debe ser más importante.

“Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”. Efesios 5:19.

Vea también: La alabanza como reconocimiento a Dios

El ser humano al estar enamorado tiene constantemente a esa persona en la mente, tiene su nombre siempre presente, y piensa cosas lindas sobre ella; en cualquier oportunidad que tenga, le habla, le llama, le dice que la piensa.

Un enamorado de Jesús es exactamente igual, constantemente le está brindando culto y alabanzas; donde se encuentre, en el trabajo, en la universidad, mientras realiza cada uno de sus quehaceres, tiene presente a su Dios.

Un enamorado de Jesús se deleita brindándole adoración en todo lugar.

Debemos diferenciar entre la alabanza y la adoración, tú y yo podemos alabar no solo a Dios.

Un esposo puede alabar a su esposa manifestando las cosas que le gustan de ella, un hijo puede alabar a su padre por lo que significa para él, un cristiano puede alabar a algún hermano que tenga un gran misterio en Dios ya que lo admira y nada de eso es pecado.

Recordemos que alabar es decir cosas favorables de una persona o resaltar sus cualidades y méritos.

Pero la adoración si debemos darla solo al Dios vivo, él es el único que la merece, hay quienes adoran objetos y personas, a causa de esto se convierten en idolatras, quien rinda adoración a algo o alguien diferente a Dios está cometiendo idolatría.

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El Señor merece una adoración y alabanza limpia, una persona inspirada por Dios rinde una adoración pura, que llegue hasta los cielos y sea bien recibida.

Hoy debemos entender que constantemente debemos engrandeced a Dios y hacerlo de la mejor manera.

Nuestros cánticos solo deben ser para alabar Señor, y deben glorificarlo, muchas veces caemos en el error de dedicar al Señor cualquier cántico, por muy bonito que parezca, debemos ser examinadores de las alabanzas.

A Dios se le da lo mejor, y algo en lo que él no sea lo principal y la inspiración, no vale la pena dárselo, recordemos que nuestro Dios es celoso.

Quien es todo y está por encima de todo se llama Jesús y es a quien esta iglesia brinda adoración y exaltación.

El objetivo de todo lo que componemos debe ser exaltar a Dios, “y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús…” Colosenses 3:1, es por ello, que debemos tener cuidado lo que cantamos o lo que recitamos.

Si no es para exaltación o edificación debemos preguntarnos si vale la pena cantarlo o declamarlo, la respuesta claramente será no, porque en esta tierra debemos exaltar y glorificar su nombre.

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El ministerio de la alabanza es muy poderoso, recordemos que la Biblia cita que las puertas de la cárcel fueron abiertas y las cadenas se soltaron, cuando Pablo y Silas cantaron y oraron a Dios.

Vea también: Cómo ser instrumentos de Dios

A Eliseo le hablo Dios al corazón mientras un tañedor tocaba un instrumento.

A Saúl se le ahuyentaban los demonios y sentía alivio cuando David toaba el arpa.

Si la inspiración es Dios y lo que hacemos lo brindamos a él, nuestra alabanza puede romper cadenas, sanar enfermos, ahuyentar demonios, porque la presencia de Dios desciende.

No hay nada ni nadie que merezca ser adorado más que Jesucristo, es por eso que esta iglesia exalta al Dios vivo.

Recuerda donde quiera vayas, engrandeced a Dios.

Pastor: Clodomiro Lobo

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