Errores que cometen al enseñar la palabra de Dios

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Errores que cometen al enseñar la palabra de Dios

Nuestro cuerpo fue formado por Dios, “Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre”. Es decir, nuestro cuerpo es un recurso que podemos usar. Hablaremos sobre: «Errores que cometen al enseñar la palabra de Dios».

Con nuestro cuerpo podemos hacer que los niños comprendan mucho mejor lo que decimos.

Un ejemplo de esto es contar la historia de David y Goliat, dando a entender con nuestro cuerpo lo pequeño que era David y lo gigante que su enemigo; será muy interesante para ellos.

Será una experiencia maravillosa para el niño o niña, porque así, toda su atención estará en el maestro y podrá aprender y nunca lo olvidará.

No solo lo debemos hacer con esta historia, sino cada vez que podamos, utilicemos este recurso.

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En un mensaje:

  • El impacto verbal es del 7%
  • Los tonos y matices, la manera con la que se cuenta la historia es del 38%
  • El lenguaje no verbal (corporal) es del 55%

Es interesante e importante que sepamos esto y lo pongamos en práctica; un buen mensaje verbal con tonos y matices donde utilicemos el lenguaje corporal, será impactante para los niños y niñas.

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El maestro usando su cuerpo como recurso de aprendizaje, es la mejor opción.

En la actuación existen dos términos necesarios a tener en cuenta:

  • Proxemia: Uso que hacemos del espacio que rodea nuestro cuerpo.
  • Zona uno, distancia íntima privada (45cm) usada con la pareja e hijos.
  • Zona dos, distancia personal (45 a 120 cm) usada con amigos muy allegados.
  • Tres, distancia social (120 a 360cm) usada en reuniones sociales.
  • Zona cuatro, distancia pública (más de 360cm) usada en congresos y convenciones.

Es realmente importante trabajar en estas distancias, con los niños hay maestros que manejan una gran distancia y no se crea un vínculo.

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Trabajemos en acercarnos con respeto y respetando el espacio de los niños y niñas, pero que ellos noten nuestro interés y cercanía a la hora de enseñar.

  • Kinesis: Es la forma en que nos desplazamos o movemos para transmitir un mensaje.

Todo este conocimiento puesto en práctica, bajo la influencia del Espíritu Santo, será impactante para los niños y niñas a los que estamos enseñando.

Seamos los mejores maestros, aprendamos para enseñar.

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“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” Colosenses 1:16.

Es preciso mencionar que el lenguaje corporal, debe apoyar el lenguaje verbal, entre estos no debe haber incongruencia.

  • Una buena expresión corporal facilita la comunicación con personas sordas o mudas.
  • Los dramatizados son una buena herramienta para llegar a grupos vulnerables.

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El maestro siempre debe preguntarse:

  • ¿Qué voy a hacer?
  • ¿Cuáles instrumentos voy a utilizar?
  • ¿En qué orden los utilizaré?

Debe llevar a cabo lo que planea y utilizar todos sus recursos.

Son muchos los recursos e información que como maestros podemos usar, pero no olvidemos el cuerpo que Dios nos ha dado, este cuerpo es templo del Espíritu Santo, usémoslo para enseñar e impactar.

Por: Ricardo Oliveros

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