La salvación no es una cosa instantánea

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La salvación no es una cosa instantánea

Las pruebas a veces no son necesarias, lo que pasa es que la gente a veces le echa la culpa a Dios de las consecuencias de sus errores. Hablaremos sobre el tema: «La salvación no es una cosa instantánea».

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas.

Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” 1 Pedro 1:6-7.

El fuego es lo que prueba lo que somos y hacemos y el Antiguo Testamento está lleno de eso.

Donde Dios le dice al pueblo de Israel que lo va a probar como a la plata, el fuego, que los va a purificar y la manera que lo purificó fue a punta de aflicciones porque ellos se apartaron.

El tribunal de Cristo es para eso.

“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo“ 2 Corintios 5:9-10.

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Entonces la pérdida que se sufre allí es la pérdida de la recompensa, si la obra que alguno edificó permaneciere tendrá recompensa, si se quemare sufrirá pérdida.

Ese es el tribunal de Cristo, la iglesia del arrebatamiento va a pasar al tribunal de Cristo y allí es donde va a recibir sus galardones para luego ir a las bodas del cordero.

“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado” Apocalipsis 19:7.

La iglesia ahora no es la esposa del cordero, es la novia del cordero porque si fuera la esposa, entonces para qué las bodas.

Hay tres eventos que tienen que ver con la iglesia, esto no tiene nada que ver con Israel:

  • El arrebatamiento
  • El tribunal de Cristo
  • Las bodas del cordero

Los israelitas que se han convertido en estos siglos ellos han entrado en la iglesia porque Israel es una nación, la iglesia es un cuerpo.

En Cristo no hay judío, ni griego, siervo, ni libre, varón, ni mujer, sino que todos somos un cuerpo en Cristo.

O sea, la iglesia es un cuerpo, un organismo vivo, universal, Cristo es la cabeza y todo el que obedece el evangelio es incorporado en ese cuerpo.

La salvación no es una cosa instantánea, es un proceso, cuando una persona recibe la palabra entonces es engendrado por la palabra.

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Pero es cuando obedece la palabra, siendo bautizado que es incorporado en la iglesia.

Israel es una nación con promesas terrenales, por eso, una cosa es Israel y otra cosa es la iglesia.

La iglesia tiene promesas espirituales, celestiales, es el resultado de un nuevo nacimiento, creación, nuevo orden.

Israel es el linaje de Abraham, la iglesia es el linaje de Jesucristo, hay que hacer esas diferencias.

Porque por muchos años, siglos, antes de que Israel renaciera 1948, las iglesias predicaban que la iglesia había sustituido a Israel y que la iglesia era el Israel espiritual.

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Porque como Israel no aparecía en los mapas, entonces la gente pesó que Israel había desaparecido para siempre.

Pero cuando surgió el renacimiento, la gente comenzó a leer la palabra de Dios y darse cuenta que una cosa es Israel y otra cosa es la iglesia.

Por eso, hay que hacer esas distinciones.

Hay dos clases de resurrección. La primera resurrección tiene tres etapas:

  • Cristo es el primero
  • Los que son de Cristo en su venida
  • El fin

Las primicias que es Cristo, la cosecha y luego la raspa.

El día del Señor son varios acontecimientos, como la primera venida de Cristo fueron 33 años y muchos acontecimientos sucedieron en ese tiempo.

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Entonces en la segunda venida de Cristo, él va a juzgar al mundo con justicia y viene a hacer un juicio de las naciones que han tratado mal y bien a Israel.

Pasado el milenio es cuando viene, entonces es cuando el diablo va a levantar una subversión contra los santos, contra Cristo que está gobernando el mundo desde Jerusalén.

Entonces fuego del cielo caerá, los matará, y viene el juicio final.

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La salvación no es una cosa instantánea.

La gloria no es un lugar, es un estado, los que perseveran en bien hacer, buscan gloria, honra, mortalidad, vida eterna.

Hay dos términos muy parecidos pero que designan dos hechos diferentes.

  • El día de Cristo es el día de la recompensa

Vivimos y trabajamos para ese día.

  • El día del Señor es el día del juicio

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Lo que la iglesia está esperando es el recogimiento, no el anticristo, no la gran tribulación.

Hablando del bautismo en agua, no es el nacimiento de agua, el agua es la palabra, nacer de agua es nacer de la palabra, nacer del espíritu es nacer de la palabra.

Porque la palabra es espíritu y es vida, las palabras de Jesús son las que plantan vida en este cuerpo mortal.

Por: Eliseo Duarte

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