El poder del evangelio

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego”.

“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: más el justo por la fe vivirá”.

La escritura está declarando de una manera enfática.

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”.

Cuando este mensaje se predica con la unción y la autoridad del Espíritu Santo produce resultados gloriosos en la vida de los que la escuchan.

Todos los que hemos recibido este evangelio somos testigos, que nuestra vida un día pudo cambiar gracias a este mensaje que vino del cielo traído por el Señor Jesucristo.

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Cuando nosotros hablamos del evangelio tenemos que hablar de 3 cosas:

• Origen del evangelio

Cuando hablamos del origen, estamos hablando de dónde proviene el evangelio porque es verdad lo que dice la palabra de Dios.

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios”, es decir, que este evangelio nace en la mente de Dios.

“Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”, no es un secreto para nosotros que la mayoría de religiones que hay en el mundo.

Han nacido en la mente y en el pensamiento de los hombres, por eso es que este evangelio es poderoso.

La mayoría de las religiones son de la tierra hacia el cielo, es más duro ser religioso que ser evangélico.

Porque el ser religioso es yo hacer esto para llegar allá, pero el evangelio no es así.

El evangelio es del cielo hacia la tierra y eso es algo maravilloso, el origen del evangelio no es terrenal, es celestial.

• Esencia del evangelio

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”.

La esencia del evangelio es poder, una cosa es la forma y otra cosa es la esencia.

Hay gente que le gusta la forma y de hecho dicen: yo también canto, yo también leo la Biblia, yo también oro.

Pero es una vida que no ha sido transformada, el evangelio genuino puede reformar la vida del más vil pecador.

Hay personas que si no fuera por el evangelio ya estarían enterradas hace tiempo, pero gracias a Dios por este la salvación de Jesucristo.

La palabra “poder” también se traduce como “dinamita” que destruye las obras de las tinieblas.

Por eso este evangelio puede destruir las herraduras de bronce en las cuales muchas personas están encadenadas.

Pero este evangelio es tan poderoso que saca de la oscuridad al que mora en tinieblas, que da libertad a los cautivos, el que lo cree lo levanta de polvo.

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La Biblia dice, que este es el único mensaje que levanta del polvo al pobre y al menesteroso lo alza del muladar y lo hace sentar con los príncipes de su pueblo.

Por eso cuando usted cree este evangelio hace una obra poderosa y gloriosa.

La Biblia dice, que había una ciudad llamada Samaria y que un predicador del evangelio llamado Esteban.

Había sido apedreado y había un hombre llamado Saulo, que respiraba amenazas contra la iglesia del Señor.

Así que los que fueron esparcidos iban anunciando el evangelio de Dios y entre los que iban.

Dice la palabra que iba un hombre llamado Felipe, un evangelista y dice que llegó a Samaria y predicaba a Cristo.

Vea también: La respuesta a la pregunta de Felipe

El mensaje que puede transformar la vida de un hombre es el mensaje de Jesucristo, no hay otro mensaje porque la Biblia dice, que en ningún otro hay salvación.

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“Porque no hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres en que podemos ser salvos”.

Dice la escritura que cuando Felipe llega ahí, la gente comenzó a oír y a ver las maravillas que este hombre hacia cuando predicaba el evangelio, dice que creyeron hombres y también mujeres.

Pero ahí en esta ciudad había un hechicero que tenía la ciudad engañada desde hacía mucho tiempo con sus artes mágicas.

Pero un día cuando él ve a Felipe y oyó que él predicaba el evangelio.

Dice la Biblia, que creyó maravillado a la palabra del Señor Jesucristo, porque este evangelio va acompañado con señales y prodigios en el nombre del Señor Jesucristo.

No hay lugar donde este evangelio se predique que no vaya acompañado de señales, la Biblia dice:

“Y estas señales seguirán a los que creen: en mi nombre hablaran nuevas lenguas, en mi nombre echaran fuera demonios, si bebieren cosa mortífera no les hará daño y sobre los enfermos pondrán sus manos y sanaran”.

Si esto fuera de los hombres hacer rato se hubiese acabado, pero sigue siendo el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.

• Objetivo del evangelio

El está basado en algo fundamental y es la muerte, sepultura y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Esto es poderoso porque el fundador de este murió, fue sepultado.

Pero la escritura declara que se levantó al tercer día con poder y gran gloria, por eso es que hoy creemos que hay un pesebre solo, una tumba sola y una cruz sola.

Pero hay un pueblo lleno de la gloria de ese que murió, fue sepultado y al tercer día resucitó.

La escritura declara que cuando el Señor murió, fue sepultado y dice la palabra que, al tercer día, había unas mujeres que fueron a la tumba con unas especies aromáticas.

Sin embargo, cuando ellas llegan allá, hay unos seres angelicales y ellas ven esa piedra corrida y los ángeles les preguntan a las mujeres ¿a quién buscan? Y ellas responden a Jesús nazareno y ellos dicen:

“¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? él no está aquí, él ha resucitado”.

Nosotros creemos en el Cristo resucitado, este es poderoso porque su fundador no se quedó en la tumba, vive por los siglos de los siglos.

“Yo soy el que vivo y estuve muerto, pero he aquí que vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves del hades y de la muerte”.   

Por: Rubén Román