Cómo serle fiel a Dios y a tu pareja

Hay tres partes fundamentales. Hablaremos sobre el tema: «Cómo serle fiel a Dios y a tu pareja».

• Fidelidad a Dios

Fidelidad es como la palabra fe, entiendo que la fidelidad es algo que se da a través de pactos que se dan entre las personas donde e hacen votos.

Cuyo propósito es garantizar que se respetarán los acuerdos y se guardarán fidelidad.

Por lo general, los demás se quebrantan, se destruye la confianza y resultan vanos e inútiles porque alguna de las partes generalmente acaba rompiendo el pacto.

Dios desde muy temprana edad de la historia de la humanidad comenzó a acercarse al hombre.

La Biblia habla que Dios hacía pactos en los que Dios se comprometía pero también requería el compromiso.

Gracias a esos pactos y alianzas, y a esos hombres que fueron firmes, que permanecieron en ese propósito.

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Muchos otros también hicieron pactos y los rompieron.

El que no puede y no logra ser fiel a Dios, no le va a ser fiel a nadie ni a nada, de ahí parte el principio de la fidelidad.

• Fidelidad al matrimonio

La fidelidad del hombre a Dios es muy comparable con fidelidad del hombre a su esposa, por eso, un hombre si no le es fiel a Dios no le será fiel a su esposa, si le es fiel a Dios le será fiel a su esposa.

Porque todo parte de unos principios y valores, el matrimonio es un pacto.

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La evidencia de que una persona es salva es que de verdad sienta el gozo de la salvación.

Encontrarse en una experiencia con Dios produce una satisfacción y le da razón para enfrentarse a la vida con dignidad y valor.

Ese gozo no siempre se tiene y a veces el gozo tiene perturbaciones, porque no es fácil ser cristiano.

No tratemos de ser hipócritas, enfrentemos la realidad con Dios, reconozcamos que hemos cometido un acto de infidelidad.

Algunos el pecado no les duele, viven como si no hubiesen cometido ninguna falta.

Muchos no se quieren arrepentir de sus pecados y a los evangélicos hay que hacerles una re evangelización, tenemos que volvernos a Dios.

El que encubre los pecados no prospera, pero el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.

Dios no vino a salvar ángeles, vino a salvar seres humanos de carne y hueso que son capaces de ser fieles.

Cuando se pierde el amor, cuando viene la infidelidad viene el maltrato, la inconformidad.

De acuerdo al concepto que yo tengo de Dios así será lo que lo que yo hago para él, así también con mi esposa.

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Hemos desmejorado de la calidad de las cosas que hacemos para Dios, será que el culto que hoy hacemos es el culto que Dios quiere que le ofrezcamos.

Cada uno debe saber cómo ministra para Dios en fidelidad, en santidad, en todo.

No hay cosas que más unan, que el acercarse a Dios.

El que se une a una mujer que no es su esposa, un espíritu se hace con ella, por eso, es que los matrimonios se acaban.

Porque hay un espíritu ahí dándole un mensaje contrario, porque se ha roto una unión insoluble.

Sea fiel a su esposa, guárdese para Dios y para su mujer. Necesitamos cristianos auténticos, parados firmes, fieles, eso no es fácil.

• Quien prueba la fidelidad a Dios “el dinero”

Hay muchos que dicen que se comen la semilla y no siembra, es puede ser mal interpretado por evangelio de la prosperidad, eso es mentira del diablo.

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Aquí Dios no está dando millones, está dando bendiciones. El dinero prueba la fidelidad, si quiere saber qué tan fiel es a Dios, mire cuánto da de ofrenda por no dar más.

El dinero también prueba la fidelidad a Dios, si no hubiera gente dándole culto a Dios como él se merece quizás cómo estuviera este mundo.

Pero gracias a esos adoradores es que Dios mantiene una conexión con nosotros.

«Porque mis ojos pondré sobre los fieles de la tierra para que estén conmigo, el que anda en el camino de la perfección ese me servirá».

Por: Orbein Hermida