Cómo vencer la tentación

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Hablaremos del tema: «Cómo vencer la tentación».

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. Santiago 1:2-4.

En esta ocasión el tema a tratar es el carácter y la unción, parecen dos cosas distintas pero queremos tratar su trasfondo y como se complementan.

Empieza la escritura diciendo, “bienaventurado el cristiano que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona incorruptible”.

Hay dos términos en esta palabra y que encierra el primer texto, y estas son; tentación y prueba.

Son dos cosas distintas y que ningún cristiano puede evitar que llegue a su vida, y todos los que estamos en este camino, tenemos que enfrentarnos a ellas.

Y naturalmente para ello, Dios no ha dado de su Espíritu Santo, en nuestra vida él forja el carácter y la unción derrama en nosotros.

¿Qué es el carácter de una persona?

Uno de sus significados puede ser; el conjunto de cualidades que definen la personalidad de un individuo.

Pero ¿Qué pasará con el carácter de una persona agresiva cuando llega a los pies del Señor?, ¿Es anulado ese carácter?

Cuando Dios salva a alguien, esta persona es recibida tal cual está, hundido en sus maldades, en sus malas costumbres, en sus muchos pecados.

Y es en ese momento cuando Dios hace una obra en esa persona, pero para que esa obra se haga continua, Dios tiene unos medios y unas herramientas.

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Las cuales siempre deben estar al alcance de esta persona, la Biblia dice “de modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es”.

Cuando una persona tiene un hijo, siempre busca la forma de poder infundirle las bases que lo guíen y así poder criarlo de la mejor manera.

Y es de esta manera como Dios nos usa como vasos útiles para poder guiar a todas esas nuevas criaturas que han nacido en Cristo Jesús.

Para esa nueva criatura entonces, Dios utiliza los términos que están ahí condensados en el libro del apóstol Santiago “bienaventurado el cristiano que soporta la tentación”.

Pero ¿Qué será la tentación?, ¿Será que la tentación es pecado?, ésta en sí, no es pecado, es un ofrecimiento que alguien te hace.

Pero tú decides si lo tomas o no, no necesariamente porque estemos en tentación, estamos en pecado, estamos en inminente peligro sí.

Porque de le tentación al pecado solo hay un paso muy corto, y puede que la persona de ese mal paso y haya caído en pecado.

Pero la tentación es algo que viene por obra de satanás, es permitida por Dios pero Dios tienta a nadie.

Porque quien se ocupa de esto es el tentador, y ¿Quién es este?, este es satanás, este es el instrumento usado para tentar al cristiano.

Y es que satanás tiene una política, que nosotros seguimos al Señor por interés, y es por eso que nos rodea de tentación.

Para tratar de desvirtuar la obra redentora de Dios nuestro Señor en la cruz del calvario y de esta manera tratar de quitar el carácter y la unción de Dios en nuestras vidas.

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Pero a medida que llegan las tentaciones y nosotros vamos soportándolas en Cristo Jesús, él se va dando cuenta que en verdad amamos a nuestro Dios.

Y así es como el carácter y la unción se van manifestando en nuestra vida, ya que, Dios va forjando nuestro carácter.

Y la unción de nuestro Señor es derramada en nuestro ser.

“Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones”. 1 tesalonicenses 2:4.

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Este pasaje nos explica que Dios siempre prueba nuestros corazones, pero estos también pueden ser probados a través de las tentaciones.

Una vez que la tentación llega y nosotros salimos de ella ileso, es ahí, donde estamos dando prueba de que en nuestro corazón esta reinando el Señor.

Y que este está gobernando nuestras vidas, como él es quien en nosotros produce el querer como el hacer por su buena voluntad.

Entonces él nos guardó y nos ayudó a salir de ese mal momento en el cual nosotros estábamos.

Entonces en resumen, la tentación no viene de parte de Dios, él la permite para bien de cada uno de nosotros.

Como dice romanos; “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28.

Esto quiere decir, que Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros, entonces la tentación llega por obra de satanás, y por algún instrumento de él.

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Cómo vencer la tentación.

Porque a veces hay alguna persona o algún hermano o hermana que se deja usar de satanás para causarnos alguna tentación.

La prueba es distinta, porque la prueba si viene directamente de parte de Dios, y él prueba nuestra fe, prueba nuestra mente, prueba nuestro amor, obediencia y fidelidad.

Y una gran cantidad de cualidades que como cristianos debemos tener.

Como ejemplo de esto podemos tomar al pueblo de Israel cuando estaba en el desierto y de esta manera Dios lo prueba.

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“Que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;

Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien”. Deuteronomio 8:15-16.

Todas las pruebas que llegan a nuestra vida, si realmente estamos escondidos en el Señor Jesús, al final de ellas salimos fortalecidos.

Al final de todas estas pruebas el carácter y la unción de nuestro van haciendo un gran efecto en nuestras vidas, y esto nos permite aferrarnos cada vez más a él.

Es el carácter y la unción dos aspectos muy fundamentales en la vida del cristiano, ya que cada vez que vamos superando las pruebas en Dios, estos dos se van desarrollando.

El carácter se va forjando a medida que vamos teniendo experiencias en Dios a través de las pruebas.

Y en medio de ellas Dios derrama de su unción sobre nosotros, ya que, él no nos deja en ningún momento, siempre nos respalda con su gran poder y su Espíritu Santo.

En Dios cada día nos vamos fortaleciendo, y vamos aprendiendo la mejor manera cómo podemos caminar en este evangelio.

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Y nuestros pensamientos se van enfocando de una mejor manera en cumplir los objetivos y metas en Dios.

Por esto es que es necesario que estos dos aspectos los tengamos muy en cuenta, y siempre presente el carácter y la unción.

El carácter que Dios forja en nosotros y la unción que a medida que buscamos más de él, él va derramando en nosotros.

Pastor: Libardo Figueroa