Cómo vivir un cristianismo verdadero
No estamos haciendo planes para morirnos mañana, pero pudiera ser, los que estamos mayores estamos más cerca de esa experiencia de la muerte, no del final porque el cristiano no tiene final, por eso, hay que tener claro, cómo vivir un cristianismo verdadero.
Esa es una realidad de la vida que no debe sorprendernos, ni asustarnos porque además, hemos vivido bien.
A las personas que les hace falta más años que a nosotros, debe surgirle una pregunta ¿Cómo han llegado ellos hasta ahí tan felices?
El día que nos miremos en el juicio nos vamos a mirar cara a cara.
Fíjese usted los problemas que plantea esta situación.
Los hijos de Israel entraron a Egipto como 70 personas, duraron allí 400 años y se hicieron numerosos.
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Entraron por la puerta grande, entraron dando gloria a Dios, así vivieron muchos años, y allí está el problema.
Hemos recibido bendiciones en abundancia, qué hemos hecho con esas bendiciones y a quién se las hemos atribuido, es una cosa que tenemos que enfrentar todos.
Dice la palabra en el capítulo primero de Éxodo, que se murió José, como nos toca morirnos todos en algún momento.
El problema es lo que uno ha hecho, no con la muerte sino con la vida, se murió José y también el faraón que lo conocía.
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Los que tenían la responsabilidad de contarle a los otros por qué habían sobrevivido.
Estos se murieron y en vez de haber instruido a las generaciones que quedaban de las cosas grandes que había hecho Dios en la tierra y por qué habían sobrevivido, parece que lo olvidaron.
La generación que se levantó empezó a vivir otra historia diferente, este faraón comenzó a apretar y el pueblo de Israel a sufrir.
Así que una generación no se puede olvidar de lo que ha vivido, debe procurar y hacer el esfuerzo de que a la otra generación le quede grabado por qué triunfaron, sobrevivieron, fueron bendecidos, por qué han tenido tanta felicidad.
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Eso fue uno de los escollos grandes que vivió el pueblo de Israel, pero después salieron con Moisés, tuvieron éxito y victorias.
Se levantó Josué y llevó al pueblo a la tierra prometida, repartieron la tierra pero se tenía que morir Josué.
Dice la Biblia, se murió Josué y toda aquella generación que había visto las obras de Jehová y se levantó otra generación que no conoció a Jehová, ni sus obras.
Y empezó otra vez el calvario de aquella nación.
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Ustedes tienen que saber qué es lo que ha pasado, porque nuestro país ustedes no lo conocen porque casi no salen.
Pero nuestro país está en los anales de la historia de la humanidad, mucha gente ha venido a estudiar a este país.
Lo que ustedes tienen que saber es que si estamos hasta el día de hoy es porque él nos ha sostenido la vida.
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Claro, que algún día nos vamos a morir y así Dios lo estableció, pero a nosotros nos ha alargado la vida.
Ustedes tienen que saber que esta no ha sido una religión de hacer rezos, mandas, de hacer cosas sacrificadas.
Nosotros entramos en un camino que va como la luz de la aurora y un día veremos la luz.
Esto no ha sido una religión de prohibiciones, de exclusiones y de dificultades, no señor, si usted ha vivido así, yo le invito que viva el verdadero cristianismo.
Cristo nos ha dado una vida maravillosa de victoria en victoria, de triunfo en triunfo, de gloria en gloria, para que crezcamos y nos divirtamos en el Señor.
Esta generación lo tiene que saber.
Pastor: Álvaro Torres
