Crisis de la juventud en el mundo

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Crisis de la juventud en el mundo

Yo quiero en este artículo hablar sobre la pasión por las personas que están perdidas en el pecado. Hablaremos sobre: «Crisis de la juventud en el mundo».

Ya que como cristianos nos acostumbramos a ir a eventos y nos olvidamos de la necesidad que padecen las personas que no tienen a Cristo.

De manera, que si Dios nos llena de su poder, Espíritu Santo, unción, fe, amor, gozo, es para darle a las personas que no tienen.

Dice la palabra del Señor: «Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia’’ Mateo 10:8.

Si miramos el mundo que no tiene a Cristo, no hay que tener muchas capacidades para darse cuenta.

Que sí hay mucha necesidad, si mira las noticias, obligatoriamente involucran jóvenes en los vicios, prostitución, actos violentos.

Hasta el punto, que las estadísticas arrojan unos valores muy desgarrantes, muy tristes, porque mueren más jóvenes que personas ancianas, lo cual no es normal.

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Porque según el desarrollo, quien debe morir primero es el anciano, pero este mundo está tan descarriado, que ni siquiera lo normal se puede cumplir.

Cuando hacemos una mirada más profunda sobre la vida de esos jóvenes que han perdido sus vidas, nos damos cuenta de que tenían mucho futuro por delante.

Algunos con muchas oportunidades de la vida, hablando económicamente, otros, no tenían quizás las mismas comodidades, pero había fuerzas.

Fuerzas para trabajar y luchar por los sueños que tenían, fuerzas para hacerle frente a la vida y a las dificultades.

Pero nos damos cuenta, que por malas decisiones en la vida, equivocados lazos de amistad, hoy no están vivos.

Lo cierto es, que en el mundo tenemos crisis entre la juventud, y las necesidades que tenemos ahorita, son apremiantes, que necesitan soluciones inmediatas.

Porque vemos el movimiento que hacen los gobernantes con el fin de ayudar a esta población, pero lo que ellos ejecutan, realmente no produce un cambio en ellos.

En muchas ocasiones, estos movimientos gubernamentales, en vez de ayudar a los jóvenes, lo que hace es empeorar las situaciones que ellos viven.

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Vemos que en años anteriores, al conocerse que la cifra de adolescentes embarazadas había aumentado, el gobierno vio como solución, enseñarles la famosa educación sexual en los colegios.

Esto trajo en vez de una solución, un problema más grande, porque de manera gratuita en las instituciones educativas, el gobierno ofrecía métodos anticonceptivos.

Lo cual hizo que se disparara a un mil porciento esta cifra de adolescentes embarazadas.

Pero este problema no quedó ahí, trajo consigo otros que han seguido afectando a la juventud.

Porque de la mano con los métodos anticonceptivos, llegó el aborto, lo cual es permitido legalmente en algunas circunstancias.

La problemática es fuerte, se necesitan hombre y mujeres de Dios urgente, que quieran hacer y ver cambios.

Nosotros en el diario vivir, debemos imitar al gran maestro, al Señor Jesucristo, porque él es maestro por excelencia, y aferrarnos a lo que a Dios movió.

Hermano si Dios no nos hubiese amado, él nunca se hubiese manifestado en carne, pero nos amó tanto, que un día decidió dejar su trono y gloria para hacerse carne.

Dice la palabra del Señor: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna’’ San Juan 3:16.

Por otro lado, dice de la siguiente manera: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros’’ Romanos 5:8.

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Otro verso dice: «Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero’’ 1 Timoteo 1:15.

Y el apóstol pablo dijo: «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí’’ Gálatas 2:20.

Entonces tenemos a un Dios que nos ha mostrado amor y hoy estamos aquí, porque el Señor lleno de misericordia y de mucho amor, nos ha salvado por gracia y bondad.

Debemos tener ese sentir que Dios tuvo con nosotros, porque él se hizo carne por el sufrimiento que estaba atravesando la humanidad, al Señor le dolía el dolor de nosotros.

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En la Biblia encontramos a una mujer que Jesús encontró llorando, y él le dijo: «¿por qué lloras?

También vemos en otras historias que se le atravesó a más de uno y lo sanó, liberó, gente que estaba muy mal, pero el Señor llegó a darle solución porque la tenía.

Esta gente muchas veces había buscado solución en otras partes, pero no había quien le diese solución.

Pero Jesús le dio solución instantánea, porque él tenía como solucionar los problemas de todo el que se acercaba a su presencia.

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Crisis de la juventud en el mundo.

Pero al Señor lo movía algo y es que, él sentía dolor por la gente que no le conocía y tampoco le tenía.

De tal manera que dice la palabra del Señor: «Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos’’.

«Y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor’’ San mateo 9: 35-36.

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Y entonces Jesús clamó diciendo; «Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos, rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies’’ San Mateo 9: 37-38.

Yo ruego a Dios que de la juventud que se está levantando en esta generación, se levanten obreros para servirle a él.

Pero recuerda, que para poder servir al Señor, hay que tener sentir de pasión por los perdidos, recordando siempre que Cristo tuvo compasión por nosotros y se entregó por amor.

Por: Carlos Arciniegas

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