Dios escoge a los que marcan la diferencia

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Dios escoge a los que marcan la diferencia

Uno se admira cuando la Biblia empieza hablar de algunos hombres. Encontramos una gama de profetas, apóstoles, discípulos, teólogos que marcaron la diferencia. Hablaremos del tema: Dios escoge a los que marcan la diferencia.

Hoy vamos hablar del secreto de los grandes, aquellos que se atrevieron a colocarse en las manos del Señor Jesús.

Hebreos se sienta y empieza a nombrar uno por uno, a hablar de la cantidad de hombres, mujeres y niños que marcaron la diferencia.

La Biblia tiene sus libros, pero yo creo que hubo mucha gente que se atrevió a escribir sobre Jesús, porque en este libro sagrado encontramos que lo seguían multitudes.

En este tiempo, hay mucha gente que viene a la iglesia, y no es que se trate esto de rosca, pero Dios escoge a los que marcan la diferencia.

Soñando en Dios me hice una pregunta y sé que Dios no lo va a responder.

Pero dije: ¿Si Dios sacara una Biblia nueva en este tiempo, con diferentes hombres, será que mi nombre aparecería ahí?

La Biblia me habla de mujeres como Ruth, hombres como Salomón y «valientes de David’’ que marcaron la diferencia.

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Hubo uno de ellos que defendió tanto a su rey, que la espada se le quedó pegada en la mano.

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Sansón había destruido una cantidad de filisteos, él era un muchacho que por la misericordia de Dios nació para defender al pueblo, porque los filisteos estaban encima de ellos.

La Biblia dice, que con la quijada de un animal destruyó cantidades de filisteos.

Pero Sansón se metió con Dalila, entonces los filisteos la usaron para saber cuál era el secreto que lo hacía diferente.

En muchas ocasiones Dalila preguntó a Sansón cuál era el secreto de su fuerza, y él dijo: si me atares con 7 mimbres verdes que no estén enjutados.

Entonces me debilitaré, por lo tanto, ella empezó a trabajar hasta que descubrió el secreto.

Hubo hombres en la Biblia que tenían un secreto especial; si mencionamos a David.

Él diría: no eran mis fuerzas, no era de la estatura de Goliat, mi secreto era que yo iba en nombre de Jehová de los ejércitos.

Por otro lado, tenemos la historia de Josafat: 2 reinos se habían unido para matar y destruirles.

Si le preguntamos al rey Josafat ¿Cuál era su secreto? él seguro respondería: convoqué a un ayuno, me fui a la fuente y les dije: hasta los niños van ayunar.

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Cuando estábamos ayunando la voz del más grande me dijo: Josafat, tranquilo, porque la guerra no es tuya es mía.

El Señor le dijo: no coloques a los hombres fuertes adelante, porque después ellos van a decir que es por sus fuerzas, colócame a los músicos.

Humanamente es ilógico ¿Cómo unos músicos van a pelear contra un ejército?

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La Biblia no registra cuál canción empezaron a cantar para glorificar a Dios, pero dijeron:

“Grande es Jehová y digno de suprema alabanza”.

Fue suficiente para que el ejército contrario se empezara a matar entre sí.

Llamemos a Pablo ¿Cuál era su secreto? Él dijo: estaba predicando con Silas y nos dieron una golpiza.

Algunos por predicar la palabra les dan garrote y ni vuelven a la iglesia, a ellos los metieron a la cárcel, la más profunda.

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De pronto, alguno de nosotros dirá: yo no predico, yo no hago más esto, pero Pablo y Silas empezaron a cantar, ellos estaban arraigados de una palabra que nosotros conocemos:

«Dios habita en medio de las alabanzas de su pueblo’’.

¿Cuál era el secreto de esta gente? fueron agresivos espiritualmente, hombres que marcaron la diferencia.

El secreto de esta iglesia todavía sigue vivo, solo debemos marcar la diferencia y Dios se encargará de hacer obras maravillosas a través de nosotros.

Por: Alfonso Estupiñan

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