Etiqueta y protocolo en la vida cristiana

Las buenas actitudes y comportamientos del ser humano en sociedad, es muy importante abordarlo y más cuando somos cristianos, por eso, el día de hoy hablaremos de «Etiqueta y protocolo en la vida cristiana».

Muchos creen que términos como etiqueta y protocolo son modernos y solo tratados en la actualidad, pero no es así, esto viene desde los antiguos.

Se dice que la etiqueta y protocolo nació en Europa, pero la Biblia lo desmiente.

En el Antiguo Testamento encontramos los grandes banquetes y no solamente eso, también encontramos la mesa de propiciación, una mesa con vasos y cubiertos de oro fino, eso es etiqueta y protocolo.

Recordemos también cuando la reina Vasti se negó a la norma y a la regla que le hace el rey.

Es desplazada por una mujer judía, a Esther como reina claramente debió aprender un poco de todo esto.

“Trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten tu carácter amoroso y tu confianza en Dios” 1 Timoteo 4:12 (TLA).

Un líder se caracteriza por las personas que lo siguen, y nosotros como cristianos debemos con nuestro ejemplo ser líderes porque es Dios quien está en nosotros.

Que cuando nos imiten lo imiten a él; que nuestros modos de hablar y actos sean los mejores.

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Recordemos quienes éramos antes de conocer al Dios, antes de llegar a sus caminos.

Muchos podíamos ser muy del corriente, sin buenos principios, pero hoy tenemos la certeza que hemos sido seleccionados por Dios para ser sus embajadores.

Si somos representantes de Dios tenemos una gran responsabilidad, somos representantes del reino de los cielos.

Hoy ya somos líderes, tenemos diferentes funciones, manejamos y estamos en diferentes eventos y reuniones sociales.

Si estuviésemos en el mundo probablemente no estaríamos con la frecuencia que estamos en ciertos lugares o eventos importantes. La investidura que tenemos ahora es muy especial.

Tengamos en cuenta las siguientes definiciones:

• Protocolo: Del latín protogolo y significa orden.

Nuestro Dios es un Dios de orden y si antes no éramos ordenados en nuestro actuar, ahora somos nuevas creaturas y debemos ser como nuestro Dios es.

Todo en nosotros debe cambiar, nuestra manera de hablar y de vivir, somos ahora diferentes.

• Etiqueta: Conjunto de reglas y costumbres que nos permiten desenvolvernos adecuadamente en los diferentes ambientes.

Diariamente nos desenvolvemos en varios ambientes, en la casa, en la iglesia, en el trabajo.

Pero somos también padres, servidores y tenemos muchos cargos, mas de los que a veces imaginamos.

En cada lugar donde estamos, en cada ambiente debemos vernos y actuar de la manera correcta.

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Tenemos el privilegio de ir a eventos como congresos, asambleas, confraternidades, y muchos más, estos eventos nos exigen diferentes comportamientos y atuendos.

Claramente en nuestros hogares estamos cómodos, desde el calzado hasta el vestido, pero en momentos y eventos distintos no debemos vernos como en casa.

Muchas veces dejamos de lado el tema de etiqueta y protocolo, pero hablar y poner en práctica estos, también es vida cristiana.

Hay puntos clave en este tema de etiqueta y protocolo que debemos tener en cuenta:

• El saludo

Es la primera demostración de amistad o de reconocimiento y cambia dependiendo la zona o región.

El saludo tiene tres componentes:

• Los gestos
• Miradas
• Palabras

• ¿Cómo saludar?

Siempre debemos dar la cara al momento de saludar, mirar a los ojos; hay quienes al llegar a un lugar no saludan y eso se considera mala educación.

En nuestro saludo dejamos implícita nuestra personalidad, un leve apretón de mano es suficiente y si hay confianza con la otra persona.

Un abrazo corto es lo ideal y nunca que los cuerpos se toquen en totalidad. (Las mujeres no deben poner le busto en el pecho de los caballeros).

La mujer no se debe poner en pie ante el saludo de un hombre a menos que este sea una autoridad.

Un caballero siempre se debe poner en pie al saludar a una dama.

• El arte de hablar

Al hablar con otra persona debemos respetar sus opiniones, aunque no sean iguales a las mías.

Cada persona tiene gustos diferentes, quienes no saben esto pueden llegar a crear conflictos y discusiones.

Aprender a escuchar es clave en una conversación, en ocasiones tomamos la palabra y hablamos más de lo debido, esto debemos tenerlo muy en cuenta.

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Cuando no tenemos mucho conocimiento o no se maneja un tema es mejor guardar silencio, es mejor hablar poco y bien que hablar mucho y nada provechoso.

Todo esto hace parte del tema que estamos abordando en esta ocasión y es etiqueta y protocolo.

• Invitaciones sociales

No debemos asistir a eventos donde no hemos sido invitados formalmente y no debemos sentirnos mal cuando no hacemos parte de los invitados de cualquier evento social.

Nuestro comportamiento en estos eventos, así como lo hemos venido mencionando, debe ser el adecuado, en momentos así, debemos sentarnos a ser atendidos y no caminar mucho.

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No excedamos el cupo de personas que no dan en una invitación, así sean nuestros hijos debemos evitar y respetar las normas de los anfitriones.

Si no podemos ir a el evento que fuimos invitados debemos avisar con anticipación a menos que se salga de nuestras manos alguna situación que nos impida asistir.

No hagamos comentarios negativos o gestos de desagrado en medio de la reunión a la que hemos sido invitados.

• En la mesa

Es un acto de mal gusto olfatear la comida y bebida.

Al terminar de comer los cubiertos deben estar dentro del plato y con el mango en dirección hacia usted.

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Para levantarse de la mesa espere que el anfitrión lo haga, y si debe hacerlo usted, hágalo cortésmente.

Cada uno de estos puntos debemos tenerlos claros para que nuestro comportamiento sea el mejor en todo lugar.

El orden y el cumplimiento de estas simples reglas será nuestra imagen y la de nuestro Dios.

“Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres…” Filipenses 4:5.

Por: Ingrid Florez