La potencia de la gloria de Dios

1309

La potencia de la gloria de Dios

Las cartas Paulinas hacia a la iglesia de Éfeso y Colosa, tienen en su contenido la expresión unificada que Pablo menciona en cuanto al motivo principal de su ruego o oraciones por ellos. Hablaremos sobre el tema: «La potencia de la gloria de Dios».

A los de Éfeso les dice, “ruego que el Señor les fortalezca conforme a la riqueza de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior”.

Y a la iglesia de Colosa les dice, “ruego que sean fortalecidos con todo poder, conforme a toda potencia de su gloria”.

Potencia viene de dunamis, que quiere decir, dinamita, poder, acción poderosa celestial, capacidad para hacer producir un efecto.

Cuando miramos lo que es la potencia de la gloria de Dios, se está refiriendo exclusivamente al poder contundente.

A la misma iglesia de Éfeso Pablo le dice, que se vistan con la armadura de Dios, pero antes le dice.

“Por demás hermanos míos fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”.

Porque qué se gana con un soldado con muy buena dotación en su uniforme y de armamento pero con bastante miedo o distraído.

Un pueblo que tiene la potencia de la gloria de Dios no hay nada que lo haga retroceder, no hay gigante, ni ejercito contrario, un pueblo con la gloria de Dios va adelante paso a paso.

Vea también: Lo que no te permite ver la gloria de Dios

No es pecado que usted tenga novio o novia, el pecado es que esa novia o ese novio se le vuelva un problema a su vida espiritual y lo haga hasta descarriar.

Hay mucho joven distraído y hasta muy mal ubicado por un novio y por una novia.

Jóvenes que han decaído en la vida espiritual, en el servicio a Dios, jóvenes en los cuales ya la gloria de Dios no abunda, escasea.

Cuando hay absoluta confianza en el poder de Dios, no hay espacio para el miedo.

Hay espacio para el miedo cuando no hay fe suficiente y no estamos bien ubicados en saber cuál es la clase de Dios que tenemos.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Estamos en momento fuerte de guerra y no se nos olvide lo que Dios nos dice a través de su palabra.

Que nuestra lucha no es contra carne y sangre, parece que fuera mejor así, pero no es así, sino contra principados, potestades, gobernadores, huestes espirituales de maldad.

Cuatro jerarquías que nos están desafiando a toda hora y el único que los puede vencer es el poder de Dios.

Miremos el tiempo que estamos viviendo, el paréntesis de este tiempo está a punto de cerrarse.

Falta poco en que el Señor le va a poner cierre a esta dispensación, falta poco y al que ha de venir vendrá y no tardará.

También puedes leer: La gloria de Dios

Hay tres esferas donde es necesario que se hagan preparativos y se desarrollen poderes, potencias para poder que todo esté listo.

La primera esfera es la tierra

Este mundo en el cual habitamos por ahora.

Hay tres poderes.

  • Político
  • Religioso
  • Económico

Esos tres poderes ya tienen todo el escenario preparado para uno que hasta ahora solo hay algo que le impide para que se manifieste completamente.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

Que es esta iglesia amada en la tierra, porque es donde está la potencia de la gloria de Dios y mientras esta potencia el Señor la tenga aquí, ese otro no se podrá manifestar.

Si el Señor levanta la iglesia, levanta su potencia, pero mientras esta potencia está aquí estará levantando manos diciendo, ¡Señor, ten misericordia de nuestra patria!

Porque esta es una iglesia con carga y con amor por los pecadores, mientras el Señor viene, esta iglesia no perderá la devoción de predicar y proclamar a Jesucristo el salvador.

No nos callaremos, hay que proclamar que Jehová es Dios grande, eso no lo podemos callar.

La segunda esfera es la espiritual del príncipe de este mundo, de los demonios

Esa esfera ahí están sacando lo último que les queda, porque sabe que le queda poco tiempo.

Vea también: Acerquémonos a Dios contemplaremos su gloria

La última esfera es donde está la potencia más grande que existe, que es el pueblo de Dios

En esta esfera solo se mueve el poder del dueño de esta iglesia y también hay preparativos y los mejores.

Y uno de esos preparativos es llenarla con su gloria.

Hace falta un pueblo más sediento, más consagrado, más humillado, metido en la recamara secreta con el Señor pero gloria sí hay, poder sí hay y abundantemente.

Nada podemos hacer si no está su gloria.

Por: Javier Rubio

Artículo anteriorDios hace milagros sobrenaturales
Artículo siguienteNo seas un cristiano de apariencias