Quiénes son los verdaderos hijos de Dios
“Cantadnos algunos de los cánticos de Sion. ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová
En tierra de extraños?” Salmos 137:3-4. Hablaremos sobre el tema: «Quiénes son los verdaderos hijos de Dios».
A lo largo de la historia Dios siempre ha tenido una iglesia, un pueblo que alaba y glorifica su santo nombre.
El pueblo de Dios siempre se caracteriza porque no es un pueblo apagado, no es un pueblo apachugado.
Los verdaderos hijos de Dios son aquellos que alaban en espíritu y en verdad.
El verdadero pentecostal alaba a Dios afuera o adentro cuando hay música o no hay música, en las buenas o en las malas, cuando tiene y cuando no.
Alabamos a un Dios vivo no a un dios muerto que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye, boca y no habla. Al que servimos reina por los siglos de los siglos y es el rey de reyes y Señor de señores.
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” Juan 4:23.
Espíritu significa libertad de expresión.
Hay muchos que adoran en espíritu pero no tienen verdad, alaban a un Dios con tres cabezas, que está muerto, que no sabe hacer milagros.
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Hay otros que tienen verdad pero no tienen Espíritu, pero Dios quiere adoradores que le alaben en espíritu y verdad.
Hay unos que alaban a Dios nada mas cuando les va bien. Dios quiere hombres que cuando no tengan también bendigan su nombre.
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca” Salmos 34:1.
¿Dónde están los buenos gallos? A Dios le gusta que lo alabes.
La Biblia dice: que su presencia desciende donde hay gente que le alaba.
Cuando nuestro Dios, nuestro padre celestial llegue a su iglesia trae sanidad, trae Espíritu Santo, trae milagros, trae liberación, trae poder.
Hay unos que nada mas son pentecostal en la iglesia pero en la calle no lo son. Ese no es un buen gallo, es un falso.
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Pero el buen gallo donde quiera canta y bendice siempre al Señor y lo alaba en cualquier lugar.
Querido lector, cuando tengas momentos difíciles en vez de quejarte, ora a tu Dios, levanta tus manos alábalo, dile: ¡tu eres mi Dios, mi pronto auxilio, mi sanador y Dios te va a bendecir!
El pueblo de Dios estaba en tierra de extraños, junto a los ríos de Babilonia y lo triste es que el mundo les pedía alabanzas, cántenos las alabanzas de Dios y el pueblo de Dios estaba callado.
El mundo está cansado de una religión muerta, de una religión que no sirve, que no salva, que no sana, que no cambia, ellos quieren algo real.
En monte de Sion tenemos el poder de Dios, tenemos la autoridad, tenemos el poder, tenemos lo que el mundo desea.
No eran buenos gallos.
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Querido lector, donde tu vives la gente esta buscando lo que tu tienes, están cansados de rutina, de tradición, están cansados de lo mismo, ellos quieren algo nuevo, que cambia, transforma.
No te quedes callado, no vayas a enmudecer tu boca, declara que Jesucristo es un Dios verdadero.
Los españoles llevaron a Latinoamérica a dioses muertos, de metal, de yeso, de madera pero ahora viene un pueblo pentecostal que trae a un Dios que vive y reina por los siglos de los siglos.
Hay unos que llegan a la iglesia de espectadores, que nada mas con ver se sienten alegres.
Hay cosas que las tienes que probar por ti mismo.
“Gustad, y ved que bueno es Jehová; Dichoso el hombre que confía en él” Salmos 34:8.
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El verdadero gallo no importa que lo cambien de rancho, canta cuando sale el sol. El buen gallo dondequiera canta.
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día que vendrá, los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama” Malaquías 4:1.
Viene un día donde va haber caos, donde Dios va a ver quien es buen gallo y quien no.
Si solo alabas a Dios cuando tienes prosperidad te irá mal, pero si le alabas porque te nace te irá bien.
Cuando sale el sol se inspira el gallo, levanta el pico, saca el pecho y aunque esté afónico canta.
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Si el sol me vino a oír cantar le voy a cantar con el alma, si Dios vino a oírme cantar le voy a cantar con el alma, le doy toda mi alabanza.
“Mas á vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada” Malaquías 4:2.
Solo los victoriosos celebran ¿Eres derrotado o eres un victorioso? Dios habita en la alabanza de su pueblo.
Querido lector, Dios quiere de ti un adorador en todo tiempo que no deje de buscarlo, el momento es ahora.
El buen gallo donde quiera canta.
Por: Steven Drost
