El día de la gracia terminará

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El día de la gracia terminará

La gracia es una doctrina fundamental, por gracia sois salvos. Hablaremos sobre: «El día de la gracia terminará».

Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.

Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio” 2 Timoteo 1:9-10.

Mucha gente incluyendo los cristianos solo reconocen la misericordia y no se dan cuenta lo que significa la gracia.

La misericordia de Dios es para todos desde el hombre hasta la bestia, desde el león hasta la hormiga.

La misericordia es el acto providencial, él en su misericordia cuida de su creación, además que la misericordia es que Dios no nos paga como merecemos.

La gracia es que Dios nos da lo que no merecemos.

Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias” Lamentaciones 3:22.

No es que la humanidad haya hecho suficientes pecados para ser borrados del mapa sino que la misericordia de Dios es nueva cada mañana.

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La gracia es la manifestación de Dios para salvar al hombre, manifestación personal, es el trato providencial.

La gracia vino para salvar al hombre del pecado, la iniquidad y hacerlo pueblo de Dios, la demás creación sigue recibiendo beneficios de su creador pero sin ser salvos.

La iglesia es el pueblo de Jesucristo, solo él tiene iglesia porque amó la iglesia, se entregó así mismo por ella.

La gracia se manifestó primero en los patriarcas, luego es Israel y la venida de Jesucristo al mundo en la manifestación suprema de gracia de Dios.

Somos salvos porque un día el Señor se cruzó en nuestro camino no porque lo buscamos.

Sino que él nos buscó a nosotros para redimirnos y rescatar un pueblo propio para él.

Por eso, la iglesia es de Jesucristo de nadie más porque él es el autor y el actor de esa iglesia.

Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron.

Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” 2 Corintios 5:14-15.

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Esto proviene de Dios que nos reconcilió consigo mismo por Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación.

No solo la venida de Cristo es la manifestación suprema de la gracia sino el hecho de que él haya muerto por nosotros.

Para que nosotros seamos hechos justicia de Dios en él, para que el pecador pudiese ser justificado Jesucristo tuvo que ocupar nuestro lugar y ser tratado como el pecado mismo.

Usted debe también distinguir el evangelio de la gracia porque la Biblia habla del evangelio del reino de los cielos, el de la gracia de Dios y el evangelio eterno que es el de los juicios.

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El día de la gracia terminará.

No es que haya cuatro evangelios es que hay cuatro aspectos.

La Biblia nos habla que el reino de Dios tiene cuatro etapas:

  • Israel

“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel” Éxodo 19:5-6.

El reino de Dios comenzó con esa nación porque Jehová era su rey.

El reino de Dios en el pasado fue un lugar, una nación ahora es un estado que vivimos todos los que estamos bajo el gobierno de Jesucristo.

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El reino de la gracia, el reino no solamente vino sino que el rey murió por su pueblo para hacer de él un pueblo suyo, redimido, santo, adquirido por él.

Ese es el evangelio de la gracia, muchos predican el evangelio reino de Dios pero pocos predican el evangelio de la gracia y ese es el que salva.

Sin gracia no hay paz, no hay salvación.

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El día de la gracia terminará.

¿Sabe por qué Jesús no murió en Jerusalén?

Porque es la ciudad del gran rey y en esa ciudad no podía morir ningún maldito, la ley ordenaba un castigo para cada pecado.

Porque para rescatar a una persona hay que ir donde está, Jesucristo para rescatarnos la ley nos condenó y nos maldijo y allá donde estábamos llegó Jesucristo para redimirnos de toda iniquidad.

Esa es la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres.

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Usted es salvo por ese gesto de Dios, por ese favor inmerecido, él asumió todo lo que nos correspondía y lo llevó a la cruz para sufrir el castigo y llenarnos de los dones de su gracia bendita.

Estamos en el día de la gracia y este va a terminar un día cuando aparezca Jesús en las nubes con voz de mando y trompeta de Dios para convocar a su pueblo.

Y después de eso, no hay ninguna esperanza para el mundo gentil, así que ahora es el tiempo aceptable, ahora es el día de salvación.

Por: Eliseo Duarte

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