El secreto de ser agradecidos con Dios

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El secreto de ser agradecidos con Dios

El Señor nos ha permitido ser seres capacitados para analizar, razonar y ser frente a las diferentes situaciones de nuestras vidas. Hablaremos sobre el tema: «El secreto de ser agradecidos con Dios».

Gracias a las habilidades que hemos desarrollado, estos resultados serán buenos o malos.

Cada uno a nivel personal en su diario vivir podrá evaluar, rendir cuentas y medir consecuencias a través de las decisiones que toma.

Es decir, si yo ahorré mucho durante todo el año, creemos que los resultados deberían ser positivos.

Si mi relación con mi familia es buena, la convivencia será agradable y así sucede en todos los aspectos de nuestra vida.

En algunas ocasiones nuestra capacidad humana nos lleva de hecho a evaluar casi todo lo que hacemos.

Desde un negocio hasta los cargos que tenemos en la iglesia y es que de esta evaluación determinamos, si estamos aptos o no para seguir con ellos.

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Pero hay algo en lo que hemos fallado, que a veces no evaluamos y no sabemos si tendremos buenos dividendos y es nuestra relación con Dios.

Debemos entender que hay unas cuentas que tenemos que tener bien definidas y son las cuentas entabladas con el Señor.

Porque razón tenía el profeta Isaías cuando decía venid luego, dirá el Señor y estemos a cuenta.

Porque debemos tener claro y determinar que al Señor le gusta que tengamos las cuentas claras y el chocolate espeso.

Un secreto debe estar entre 2 o 3 personas si hay más se conoce como chisme, además debe existir una estrecha relación entre partes.

Los secretos no se pregonan, en nuestro diario vivir si vamos a contarle un secreto a un amigo lo hacemos de una manera cercana y privada.

Porque si lo ventilamos a los 4 vientos dejaría de ser secreto, por algo el Señor dijo: acercaos a mí que yo me acercaré a vosotros.

Jesús, como siempre anda haciendo maravillas a favor de la gente, ha sanado al siervo del centurión, ha resucitado al hijo de la viuda de Naín.

Jesucristo tiene un testimonio que ha traspasado fronteras, todo mundo ha escuchado hablar de él e incluso llegó a oídos de personas importantes en la época.

Un hombre llamado Simón, que era fariseo de los enemigos de Jesús, enemigo de las enseñanzas de Jesús, se sintió tocado por lo que escuchó.

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No sabemos cual sería la razón, pero llama mucho la atención, que en cualquier momento Simón, saca tiempo para extenderle una invitación a una fiesta de celebración en su casa.

Jesús, se hizo presente, es el ser más puntual que hemos conocido, si usted piensa que Jesucristo llega tarde se equivocó.

Pareciera que se demora, pero siempre llega en el momento oportuno nada en nuestra vida tendría sentido si él no estuviera presente.

Llega Jesús a la gran fiesta, había una mesa exclusivamente para él, transcurre la fiesta, pero Jesús es ignorado por todos.

Estamos desarrollando el tema: «El secreto de ser agradecidos con Dios»

Nadie se tomó el tiempo de compartir con él, parecía que todos eran importantes menos él, al cual le rogaron para que fuera a la fiesta.

Debido a la importancia y posición de Simón, los invitados a la fiesta también lo eran, personas destacadas en esa época y de la alta sociedad.

Era una fiesta para personas exclusivas pero esa tarde se apareció una mujer que no había sido invitada.

Era una mujer que tenía muy pocas amigas, pero si muchos amigos, era una mujer que la Biblia señala como pecadora.

La pregunta es ¿Qué motivó a esta mujer a traspasar todas las barreras? La motivó el hecho de que Jesús estaba en la casa de Simón.

Porque cuando alguien se entera dónde está la verdadera solución a su problema, hace lo que sea por estar cerca de él.

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La Biblia dice, que está mujer no pudo estar frente a Jesús, sino que se ubicó en la parte de atrás de donde él estaba ubicado.

Solo corrían lágrimas por sus mejillas, algunos solo pensaban porque Simón había invitado a esa mujer o cómo permitía que su diestra bajara de categoría y muchos se marcharon porque no querían compartir con aquella mujer.

Pero ella hizo caso omiso a todos esos comentarios y solo pensaba en que era la oportunidad que ella estaba esperando de tener a alguien cerca y que no la iba a menospreciar por su condición.

Era la oportunidad de estar cerca de alguien que no la iba a hacer a un lado por su nivel social, cultural ni económico.

La oportunidad de conocer realmente a alguien que la iba a valorar por lo que ella podía llegar a ser, eran tanto sus lágrimas que alcanzaron para lavar sus pies.

Jesús se coloca en pie y dice: Simón tú me rogaste que viniera y yo vine, porque quería decirte algo a ti en secreto, pero me has ignorado todo el tiempo, quiero decirte, que tengo algo para compartir contigo.

Cuando Simón entendió le dice: bueno, Señor, si tiene algo para decirme a mi, dígamelo.

Le dice el Señor: yo sé que eres una persona muy intelectual, quiero hacerte una pregunta muy sencilla, resulta qué hay un hombre que presta dinero, a uno le prestó 50 y a otro le prestó 500.

Llegó el tiempo requerido y comprobó que ninguno tenía cómo pagarle, pero cuadró con ellos y al ver que no hay forma de solucionar ese hombre determina perdonarles la deuda.

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El secreto de ser agradecidos con Dios.

Simón una pregunta para ti ¿Quién crees tu que le ha de estar más agradecido?

A Simón le parece una pregunta algo estúpida, claro, quien va a estar más agradecido sino aquel a quien le perdonó los 500.

Le dice Jesús, claro que sí, Simón, yo sabía que eras una persona inteligente, pero déjame decirte algo; has violado todas las reglas de comportamiento de nuestra cultura.

Primero me invitaste para que estuviera en tu casa, y lo mínimo que yo merecía al llegar a tu casa era que me brindaras agua para lavar mis pies.

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Sin embargo, esto lo pasaste por alto y si no hubo agua para lavar mis pies, tampoco iba haber agua para que yo los secara.

No tuviste en cuenta que en nuestra ley cuando una persona llega a casa lo mínimo que debemos hacer es atenderlo y hacerlo sentir bien.

Pero en cambio cuando llega una mujer que no es invitada, una mujer que usted menosprecia se aterra y la critica.

Estamos desarrollando el tema: «El secreto de ser agradecidos con Dios»

Yo tengo que decirle Simón, que aunque ella no es la dueña de la casa, no fue la que me invitó, ella lavó mis pies.

Pero no con un platón, ni con agua, fue con sus lágrimas, Simón, tú no tuviste en cuenta ni un trapo sucio.

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El secreto de ser agradecidos con Dios.

Pero gracias, ya no lo necesito porque esta mujer los ha secado con sus cabellos.

¿Simón estás entendiendo? Esta mujer que para ustedes no vale nada ha tenido el gesto más grande de gratitud conmigo.

Quien realmente está agradecido hace 7 cosas:

  • Busca la ocasión para expresar la gratitud para con Dios
  • Nunca llega con las manos vacías, siempre lleva algo para ofrecer
  • Se quebranta a pesar de que su estado o posición
  • La verdadera gratitud nos pone en el lugar correcto
  • La verdadera gratitud no conoce barreras
  • La gratitud verdadera  hace lo que otros dejan de hacer
  • El secreto de la verdadera gratitud se esconde detrás de aquel que es capaz de reconocer cuánto ha sido perdonado.

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En la medida que valoremos lo que hemos sido perdonados, así mismo le vamos a agradecer.

Al que mucho se le perdona, mucho ama y al que poco se le perdona, poco ama.

¿Usted quiere saber realmente cuánto ama a Dios? Comience por valorar, cuánto Dios le ha perdonado a usted.

Si usted se siente eternamente perdonado, entonces usted va a comenzar a vivir eternamente agradecido.

Pastor: Orlando Córdoba

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