Jamás ha habido un amor igual

536

Jamás ha habido un amor igual

El amor doctrina fundamental para el cristiano, esto es lo que nos muestra Jesús en su estancia en la tierra como hombre.

La forma en que Dios nos ha amado no tiene precedentes en la historia, no hay un amor que se asimile al de Jesús por cada uno de nosotros.

Jamás ha habido un amor igual, es por eso, que él nos muestra el amor como doctrina fundamental para la vida de un cristiano.

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” 1 Juan 4:7.

Este sentimiento es uno de los más grandes en el mundo, (sino el más grande), cuando amamos a alguien, damos todo de nosotros por esa persona.

Pero Jesús no nos manda a ser selectivos, sino a amarnos los unos a los otros, incluso a nuestros enemigos.

Jesús basa su ministerio en el amor y nos muestra el amor como doctrina fundamental porque para ser dignos hijos suyos, debemos amar como él lo hace.

Vea también: La expresión del verdadero amor

¿Pero que es una doctrina?, ¿Por qué Jesús nos muestra al amor de esta manera?

Conocemos que las doctrinas son un conjunto de enseñanzas que afectan directamente al individuo, tanto en su intelecto, como también en su vida espiritual y moral.

Son todas aquellas enseñanzas que operan de una manera especial en su ser, y hacen que el ser humano pueda cambiar su manera de pensar en un momento determinado.

Esta palabra es utilizada en diferentes contextos, pero se hace un énfasis especial en la religiosidad, en el área de las ciencias, la enseñanza y conocimientos específicos.

Aunque en ocasiones podemos escuchar que esta palabra se utiliza para nombrar o para caracterizar sistemas, y mirar las cosas como un todo.

Observamos también doctrinas que se hacen llamar doctrinas cristianas, y que se utilizan para hacer fuerza o hincapié en aspectos particulares de una creencia.

Teniendo todo esto en cuenta podemos entender un poco más, cómo Jesús ha inculcado el amor como doctrina fundamental en nuestra iglesia.

Y como esta doctrina del amor, viene siendo una creencia particular, que constituye un conjunto coherente.

Donde las personas pueden entrar a entender directamente cuál es el propósito que tiene Dios con cada uno de ellas.

Podemos entender entonces que en el mundo hay muchas doctrinas de este tipo.

Hay doctrinas ideológicas que tienen que directamente con las que usan los partidos políticos.

Que van más ligadas a la opinión de las personas acerca de un fenómeno de carácter social.

También podemos encontrar las doctrinas filosóficas, que son los pensamientos de una escuela.

Estos se convierten en postulados, y la práctica continua de estas ideas las convierte en doctrinas.

También puedes leer: El amor de Dios es sobrenatural

Dentro de todas estas clasificaciones de las doctrinas, también encontramos en nuestra iglesia unas que las podemos llamar fundamentales.

Cuando hablamos de estas doctrinas fundamentales, nos referimos a esas creencias que son indispensables en la vida del cristiano para la salvación de su alma.

Si un cristiano no sigue estas doctrinas fundamentales dentro de la iglesia, afecta seriamente las esperanzas que puede tener la vida eterna.

Y al mismo tiempo afecta íntimamente su relación con Dios, es por eso, que las escrituras establecen dentro de estas doctrinas, unas que son bases, que son fundamentales.

De la misma manera en cómo está construida una edificación, la cual debe tener bases sólidas, para que cuando esta crezca, pueda soportar su peso.

Nuestra iglesia utiliza estas bases para edificarse a sí misma, siendo la piedra angular de ella, Jesucristo mismo.

Es así como una de estas doctrinas fundamentales se convierte en columna, dentro de la edificación del cuerpo de Cristo.

Y cada uno debe cimentarse espiritualmente en cada una de ellas para poder crecer y poder anhelar, llegar un momento dado de estar frente a frente con el Señor.

Entonces dentro de todas esas doctrinas Dios nos muestra el amor como doctrina fundamental, como una doctrina que nos enseña a vivir en amor y en armonía.

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” 1 Juan 4:8.

Dios es amor en todo su esplendor, y este amor irradia en cada uno de nosotros, los que entendemos que somos sus hijos, y que vivimos sumergidos en este es inmenso.

Para nosotros los seres humanos, el amor es una de las palabras más cortas en los muchos idiomas que existen en el mundo.

Pero también es una de las más difíciles de contextualizar a la hora de hablar específicamente de él.

Síguenos en Facebook Generación Pentecostal

Si nos preguntaran a cada uno de nosotros ¿Qué es el amor?, encontraremos que cada uno tendría una definición diferente de este.

Y es que el significado de esta palabra en ocasiones para nosotros mismos es algo inentendible.

Porque a veces por amor soñamos, pero también nos desvelamos.

Por amor nos alegramos, pero por amor también sufrimos, existen personas que viven por amor, pero otras mueren por amor.

Pero Dios quiere hacernos ver y entender el amor como doctrina fundamental, porque nadie ama como él, ninguno de nosotros ha podido entender tan inmenso amor.

También te puede interesar: El pecado contra el amor

El amor que Dios ha tenido con cada uno de nosotros es sobrenatural, nadie en este mundo es capaz de dar su vida para salvar a otra persona.

Pero a Dios muy poco le importó eso, que aun así, siendo el Dios todopoderoso, el Dios creador de todas las cosas que hasta el día de hoy podemos ver y palpar.

No se escatimó a sí mismo como Dios, y de esta manera ideó un plan.

Para poder salvar a un hombre que se encontraba muerto en delitos, en pecados.

SUSCRÍBETE

Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.

[wysija_form id=»1″]

Jamás ha habido un amor igual.

Se hizo semejante a hombre, dejando su trono celestial, para vivir una vida como cualquier hombre, pero dándonos ejemplo y enseñanza de cómo debemos vivir.

Pero para poder salvarnos de esta esclavitud de pecado, se debía pagar el precio.

Pero nadie podía hacerlo, solo el Dios dueño de todas las cosas podía hacerlo.

“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

También te puedes leer: Cuídense de no olvidar a Dios

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” 1 Juan 9:10.

Este es el amor que nos ha enseñado nuestro Dios, de esta manera debemos amar a todos los que nos rodean, incluso a nuestros enemigos.

El amor es una doctrina fundamental en nuestra iglesia, porque este es quien nos ayuda a permanecer unidos en una misma esperanza y esa es que un día seremos salvos por Jesús.

Por: Álvaro Bovea

Artículo anteriorDios y yo somos mayoría
Artículo siguienteEl tiempo de recapacitar es hoy