Por qué la fe sin obras es muerta
Apreciado lector antes de que leas esta enseñanza quiero que tu la tomes personalmente, que la paliques a tu vida. Hablaremos del tema: «Por qué la fe sin obras es muerta».
Porque aquí hay principios que ocupas en tu vida para mantenerte victorioso en esta pelea de la fe.
“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos” 1 Timoteo 6:12.
La batalla que peleamos nosotros hoy es una buena batalla.
Si estas lleno del Espíritu Santo y bautizado en el nombre de Jesús, esto no es algo que tu hiciste.
Sin embargo, es un acto soberano de Dios, la Biblia dice: “Nadie puede venir a mí si no lo trae el padre que me envió.”
Tu no despertaste una mañana y decidiste que hoy ibas a ser salvo, sin embargo, el Espíritu de Dios trató contigo y empezó a trabajar en tu vida, él te llamó, él te atrajo, te trató y trajo luz a tu vida.
Llegaste a la familia del Señor y no es algo común, esto fue un movimiento soberano del Espíritu de Dios que te trajo a la verdad del nombre de Jesucristo.
Vea también: La iglesia sin el Espíritu Santo está muerta
Dios te llamó y te llamó hasta la eternidad. Necesitamos entender que cuando Dios te dio del Espíritu Santo el declaró el fin desde el principio.
Él sabía cada problema que ibas a tener, sabía cada prueba que ibas a pasar, cada batalla que ibas a pelear, sabía y conocía cada dolor de corazón que ibas a experimentar.
La Biblia dice y habla claramente diciendo que: “Dios a dado a todos los hombres una medida de fe”.
Cuando Dios te llamó a su iglesia, te dio a ti el Espíritu Santo, el depositó en tu corazón toda la fe que ibas a necesitar para poder llegar hasta la gloria del día.
Fe en Dios, la fe es algo que se describe como muchas cosas en la palabra de Dios, la fe se describe como fruto del Espíritu, como un don del Espíritu, como una arma espiritual, también es una armadura de Dios.
La Biblia la menciona, como una justificadora. Iglesia, la fe es el medio por el cual nosotros obtenemos la gracia de Dios.
La gracia de Dios nos ha mantenido salvos hasta este momento. La fe es algo muy necesario.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; No por obras, para que nadie se gloríe” Efesios 2:8-9.
Tu fe no vale nada, individual no tiene valor, si van haber milagros en tu vida será porque tenemos la fe de Cristo, que él depositó dentro de nosotros.
También puedes leer: Por qué debemos tener fe en Dios
Es la fe de Cristo la que pelea por ti. En este mundo necesitamos algo más grande que tu para confrontar los retos y poder vivir para Dios.
Algunos de los muchos retos que nos afrentan son muchos, vamos a escoger algunos:
- Paganismo
- Inmoralidad
- Enfermedad
- La falsa doctrina
La única respuesta es la fe en Cristo Jesús el Dios vivo que reina y vive en nosotros es la única esperanza.
Cuando nosotros miramos estas cosas entendemos que él no solo nos engendró en la iglesia, pone en nuestros corazones fe y la razón es porque él es hábil.
Para el hombre las cosas son imposibles más no para con Dios.
La razón es porque él sabe que cuando pone fe en el hombre, el hombre ya no mira el problema, ahora mira el tamaño de su Dios y no el tamaño del problema.
“Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” Mateo 17:20.
Síguenos en Facebook Generación Pentecostal
Por qué la fe sin obras es muerta.
En los ojos de Dios no es ni mucha fe, ni poca fe; él ha depositado en nosotros una medida de fe o tienes fe o no tienes fe.
Dios es hábil para salvar, para cambiar vidas, para sanar, para liberar. Tú tienes que entender que para eso debes tener fe.
“Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales” Efesios 6:12.
El reino de satanás tiene limites pero el reino de los cielos no tiene ningún limite, Dios es soberano, Dios es omnipotente, es omnipresente, es omnisciente y él conoce todo.
También puedes leer: Por qué Dios es omnipotente
La táctica del diablo es hacernos mas conscientes de los problemas y menos conscientes del poder de Dios.
El poder del Espíritu Santo es mayor que cualquier otro poder que venga en contra de nosotros.
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” Romanos 8:31.
Hay problemas que son tan reales que nosotros enfrentamos en nuestro vivir para Dios, me refiero a la iglesia ahora que hay verdaderos problemas y necesidades, algunos sufren en verdad grandes dolores emocionales y físicos.
Pero quiero que entiendas que nosotros podemos vencer a este mundo, podemos salir mas que vencedores por medio de aquel que nos amó a nosotros.
SUSCRÍBETE
Únete a más de 5.000 personas que ya reciben contenidos exclusivos.
Sólo ingresa tu correo electrónico en el campo de abajo y espera el correo de confirmación.
Si todos viviéramos para Dios como es el plan de Dios, no tuviéramos necesidad de este tipo de enseñanza.
Porque Dios ya hubiese hecho la obra, pero por causa de que todos hemos pecado estamos destituidos de la gloria de Dios.
Dios no tiene la culpa de que haya enfermos entre nosotros, no tiene la culpa de que seas débil, de tu falta de economía; los que tienen la culpa son aquellos que viven en pecado.
Dios odia el pecado, desde el día de Adán y Eva en su caída el consiguió un odio para el pecado y donde hay pecado la gloria de Dios no puede habitar en ese lugar.
Vea también: El pecado siempre trae consecuencias
Si hay pecado en tu vida, si hay pecado en tu corazón es tiempo de ir y amar el nombre de Jesucristo y bañarnos en la sangre de Jesús.
Sangre que limpia aunque nuestros pecados sean rojos como el carmesí, él te puede limpiar blanco como la nieve.
No podemos escaparnos del ojo de Dios, pero la sangre de Jesucristo puede limpiar tu mente, tu conciencia.
Es tiempo de que entiendas que no podemos jugar con el pecado y tener milagros, tener avivamiento.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16.
Por: Larry Romero
