Qué es lo que el Espíritu Santo hace por nosotros

Para comprender lo que el Espíritu Santo puede hacer en la vida de las personas, debemos referirnos a hombres, mujeres, que con el toque de Dios su vida se partió en dos. Hablaremos sobre el tema: «Qué es lo que el Espíritu Santo hace por nosotros».

El ejemplo que vamos a usar para hablar de la obra del Espíritu Santo será la iglesia de Efesios.

Esta después de una enseñanza que impartió el apóstol Pablo a la iglesia, vemos que en la Biblia en el capítulo 19 de Hechos aparece la conversión de los Efesios.

En Éfesos había un culto a una deidad muy interesante, que se llamaba la gran diosa Diana.

Cuando este pueblo conoce a Jesús y decide entregarse, ellos aún tenían costumbres que habían adoptado de la deidad a la que adoraban.

Una de las costumbres que a ellos les había costado dejar, era el consumo del vino, por eso:

Pablo dice: «No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu’’.

«Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones’’ Efesios 5:18-19.

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Si Pablo menciona esto es ¿Por qué? Porque se embriagaban aun siendo cristianos, pero ahora surge otra pregunta ¿Por qué se embriaga la gente?

A lo mejor la gente se embriaga con el alcohol para olvidar, disipar, salir de la rutina, del ambiente en el que vive, otros lo consumen con el propósito de desestresarse, en fin, para muchas finalidades.

Entonces Pablo al ver la problemática que estaba viviendo Éfeso, les propone una alternativa diferente con la que pueden salir de lo natural sin ofender al Señor.

Porque como ya sabemos, el que se embriaga lo hace con el fin de salir del ambiente en el que vive.

A causa de que el hombre cuando tiene momentos difíciles busca salir de su realidad, Pablo les ofrece una mejor forma y es llenándose del Espíritu Santo.

Porque este, saca al hombre de lo natural, rutinario y normal.

Debido a esto, la obra que el Señor hace en nosotros a través de su Espíritu es un cambio de trescientos sesenta grados.

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Todos sabemos lo que éramos antes de conocer al Señor, y lo que hoy somos por su misericordia.

En consecuencia a esto, también quiero compartirles algunas experiencias bíblicas y por su puesto algunas que ya hemos vivido todos como cristianos y que sin duda alguna, nos faltan otras por vivir.

Las cuales yo espero que se conviertan en su vida como una de las bendiciones mas grandes que puede tener un cristiano.

En primer lugar, mencionemos el pueblo de Israel, todos sabemos que este pecó.

Entonces había un hombre llamado Manoa el cual tenía a su mujer, él era descendiente de la tribu de Dan.

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Un día, cuando el pueblo estaba pasando por crisis Dios visita a la mujer de Manoa y le dice lo que va a pasar.

Cuando este hombre se da cuenta que Dios le habló a su mujer, él quiere saber lo que el Señor le dijo a ella y Dios se le aparece a él también, y le hace saber todo lo que va a suceder.

En síntesis, les hace saber que en esa familia va a nacer un muchacho que será juez de Israel y que su nombre será: Sansón.

Este niño, nació en el tiempo señalado por Dios, y me llama la atención porque la Biblia dice que el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en Sansón.

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Cuando el Espíritu de Dios empieza a manifestarse en un hombre algo tiene que pasar, la palabra del Señor dice en Jueces 13:24:

«Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. El niño creció, y Jehová lo bendijo’’.

«Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol’’.

La gente comenzó ver en ese muchacho algo diferente a los demás, no era igual a los demás.

Había una particularidad la cual lo hacía más visible y eficaz en todo lo que hacía, y era la presencia de Dios en la vida de él.

Pero Sansón como todo hombre fue creciendo y de la mano iban naciendo las necesidades, porque a pesar de que el espíritu de Dios estaba sobre él, este sentía debilidades.

Dice la palabra del Señor: «Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómame ésta por mujer, porque ella me agrada’’.

‘’Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel’’.

‘’Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león joven que venía rugiendo hacia él’’.

‘’Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho’’ Jueces 14:3-6.

Observe esto que acabamos de leer, la gente primero se da cuenta que el muchacho es diferente a los demás, porque ese es el resultado de alguien que tiene a Jesús.

Ahora, Sansón estaba buscando una mujer filistea, que para sus padres representaba un yugo desigual.

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Pero que de alguna manera en el programa de Dios estaba que él haría venganza sobre los filisteos por causa del maltrato al que eran sometidos los israelitas.

Entonces vemos en el pasaje que Dios tomó a Sansón y destrozó a un león como si este fuese un cabrito indefenso.

Esto me hace pensar en lo que decimos los que ya estamos ancianos: «cuando yo era joven tenía mucha fuerza’’.

Y sí, Sansón en todo lo que hacía tenía el respaldo de Dios, porque eso es lo que él hace a quienes le aman y permanecen en su presencia.

Pastor: Carlos Hoyos