Beligerancia entre el Señor Jesucristo contra los ángeles inmundos para defender al hombre
En la caída del hombre Dios permanecía con una inquietud colosal, la cual lo forzaba a expresar lo siguiente: ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? Hoy desarrollaremos el tema: «Recuperación del hombre caído».
Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano, y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.
La intranquilidad escatológica se pronunciaba a diario: Isaías 35:4… Dios mismo vendrá y os salvará; Isaías 52:6, por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
Ante este grito preocupante del creador, el salmista se inquietaba en saber ¿Quién era el hombre en sí, para que Dios se acordara tanto de él o el hijo del hombre, para que lo visitara? No entiendo, le hiciste un poco menor que los ángeles, le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste sobre las obras de tus manos.
Es decir, el patriarca David, vio más que el diablo; porque vio al hombre en revelación coronado de gloria y honra.
Todas estas preciosas revelaciones recibidas por el salmista, nos indican que pareciera que al hombre todavía le faltaba por recibir un poco más de lo que recibió en el Edén.
Sin embargo, las promesas de Dios son ineludibles e irrevocables, Dios dijo: que él mismo vendría y os salvaría y él actuaría en lo imposible y cumpliría sus promesas.
Para Dios cumplir esta promesa fue sencillo para él; una virgen prestaría su vientre; él mismo vendría y tomaría carne de esa mujer; para así manifestarse en ser humano y hacerse familia del hombre caído y defender su causa.
Hebreos 2:14. «Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo».
Claro está, todo esto lo hizo Dios para hacerse familia del hombre y defender su causa predicha por la ley dada en las laderas del monte Sinaí, que nadie podía liberar a terceros, sino a través de un hermano del cautivo.
Levítico 25 y Dios siendo, primeramente espíritu, y a su vez, ocupando la función de padre creador; y el hombre creado ocupando la función de hijo-creatura; esto se hacía imposible para el raciocinio Pneumatológico.
Sin embargo, Dios se humilló a sí mismo en hacerse hombre, para así adquirir soberanía y defender la procedencia de su imagen caída. El escritor a los hebreos apostilla, que el no se avergüenza de llamarnos hermanos. Hebreos 2:11.
Cuando lo planeado por Dios desde el principio se puso en ejercicio, el diablo se asombró al darse cuenta que nació el rey que lo destronaría, y por ende, lo quiso matar. San Mateo 2:12-17; usó como arma a la muerte para que matasen a todos los niños, creyendo que así lo hubiese asesinado.
Luego, en el bautismo de Jesús sufrió otra admiración, cuando oyó la expresión “este es mi hijo amado, en el cual tengo contentamiento”. Nuevamente, se puso en acción trasladándose rápidamente al desierto cercano del Jordán para ver de quién se trataba.
Cuando se dio cuenta que se trataba de Señor Jesucristo, trasfiere el mismo sistema que utilizó con los dos casos anteriores, es decir, con “Eva y Acán” primero, lo indujo a diálogo.
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Pretendió sembrarle incredulidad, diciéndoles: Si “eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. El Señor le responde con la palabra exacta como estaba escrita: «No sólo de pan vivirá el hombre«. San Mateo 4:4.
Cuando este ser se halló frustrado por la respuesta recibida, lanza la segunda exaltación llevándolo al pináculo del templo y le propone que se lanzará a tierra porque estaba escrito que a sus ángeles enviaría para que su pie no tropezará en piedra.
El Señor nuevamente le replica con la misma palabra de Dios, tal cual, como está escrita en San Mateo 4:7: “No tentaras al Señor tu Dios”.
Aquí en este pasaje el Señor se le identifica como Dios; pero el diablo, no lo conoció porque estaba vestido de hombre débil, supuestamente, hijo de José del carpintero de Nazaret.
Luego insiste en mostrarle y ofrecerle todos los reinos del mundo; los que antes le había quitado a Adán a cambio de Satanás se inspira y trató en usar los tres principios primitivos:
- Los “deseos de la carne”
- Los “deseos de los ojos”
- La “vanagloria de la vida”
Y después le hace una propuesta: todo esto, te lo “daré si postrado me adorare”.
El Señor le responde citándole la palabra escrita. San Mateo 4:8-10. «Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás».
Con esas tres insinuaciones, el diablo no pudo sacar nada y por ello, se fue derrotado en esta oportunidad.
Luego, el Señor Jesucristo en su santo ministerio, lo derrota por varias oportunidades en:
- El mar le reprendió a las olas y a los vientos.
- En Gadara le quitó a un instrumento y lo convirtió en un misionero del evangelio.
- En una calle cerca de un cementerio, le quitó a la muerte a un hijo de una viuda.
- La aldea de Martha y María le sacó del sepulcro a Lázaro, después de cuatro días de muerto.
- El poso de Jacob le rompió el hielo de la enemistad entre samaritanos con judíos.
- El Getsemaní lo venció porque su sudor era como grandes gotas de sangre.
- La cruz los venció y los exhibió públicamente triunfando sobre ellos.
Beneficios realizados por el Señor Jesucristo a favor de la humanidad
El Señor Jesús con sus triunfos obtenidos en la cruz del calvario, venció y despojó al diablo públicamente, lo que éste, le quitó Adán en el paraíso.
Aquí se cumple lo dicho por el profeta ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano?
Pero así dice Jehová: «Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano, y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvare a tus hijos».
Los enemigos del hombre eran múltiples y a todos ellos los venció el Señor Jesucristo: San Lucas 11:21-22. Se pueden apreciar las siguientes afirmaciones:
- En la cruz, venció la sed y les suministró agua de vida a los humanos. San Juan 4:14.
- En la cruz, venció la desnudez y con sus vestidos fuimos ataviados como novia, cubiertos. San Juan 19:24
- En la cruz, siendo rico se hizo pobre, para que por medio de su pobreza fuéramos enriquecidos. 2 Corintios 8:9.
- En la cruz, derramó su sangre para limpiarnos de nuestros pecados. 1 Juan 1:7; Hebreos 9:14.
- En la cruz, con el derramamiento de sangre nos compró. 1 Pedro 18-20.
- En la cruz, el velo del templo se partió en dos; es decir, uniendo el lugar santo con el santísimo, lo cual indica que, lo cercano con lo lejano se encontraron. Efesios 2:14-19.
- En la cruz, en su cuerpo recogió todas nuestras enfermedades para que por sus llagas fuésemos curados. 1 Pedro 2:24.
- En la cruz, anuló el acta de los decretos que nos eran contrarios, los quitó del medio y los clavó en la cruz. Colosenses 2:14.
- En la cruz, venció todas las potestades y los exhibió públicamente triunfando sobre ellos. Colosenses 2:15.
- En la resurrección venció la muerte, y el hades y se les trajo las llaves. Apocalipsis 1:18.
Jesús más tarde, después de su resurrección, ascendió a los cielos y se sentó en la potencia celestial y allí es coronado de gloria, de majestad por los siglos de los siglos; cumpliéndose así.
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Lo que vio el Salmista en el Salmo 8:4-8; allá donde el diablo quería ir, cuando dijo: “Subiré a las estrellas de Dios y haré mi trono”.
Allá está el Señor Jesucristo, y allá, iremos todos los cristianos también.
El hombre salvo, quedó con personalidad propia
Al recibir el hombre lo que perdió en Adán, nuevamente permanece consciente con una personalidad definida, según lo expresado por el apóstol San Pablo a la iglesia de Efesios 1:5-6.
“En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos, en el amado”.
Hay que razonar que el hombre no está en la tierra por mero capricho de la naturaleza; un niño no nace simplemente por un accidente de la naturaleza; el hombre no es simplemente el resultado de un impulso biológico.
Dios tiene un propósito definido que se debe cumplir en la existencia de todo hombre.
El hombre regenerado puede saber el motivo por el cual se vive en la tierra, también puede saber el propósito de su existencia y además de ello, el destino eterno.
La causa de la insatisfacción principal y el descontento del hombre caído en nuestros días, es que el mundo científico ha calificado que el hombre no es más que un ser biológico.
Por ejemplo: La enseñanza de que el hombre se distingue de las bestias sólo porque posee mayor inteligencia, esta clase de enseñanza deja al hombre con un vacío espiritual y sin ninguna dirección.
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Estimado lector, antes de la fundación del mundo, Dios había proyectado un propósito definido en la existencia del hombre; por ello es importante que él determine, y para ello, tenemos las sagradas escrituras.
Las cartas a los Efesios contienen cinco paradigmas fundamentales para:
- Que fuésemos santos y sin mancha.
- Que seamos adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo.
- La alabanza de la gloria de su gracia.
- Que conozcamos el misterio de su voluntad.
- Que tuviésemos herencia según el puro afecto de su voluntad.
- San Pedro dice que fuimos comprados con la pulcrísima sangre de Jesucristo.
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El hombre en su principio fue hecho un poco menor que los ángeles pero su fin es coronado de gloria y de honra.
El hombre no fue creado siendo un ignorante ni un irracional, ni un salvaje; sino un ser de suma capacidad intelectual con naturaleza moral.
La teoría de que el hombre ha evolucionado desde un orden inferior, no es más que la imaginación o fantasía de la falsamente llamada ciencia, sin ninguna prueba evidencial que la justifique.
Dios ha dado al hombre una capacidad sin límites. El hombre puede subir al punto más alto y descender al sitio más profundo que cualquier otra de las criaturas terrestre.
En el evangelio de Marcos, el capítulo 5, se lee la historia del hombre de Gadara, se encontraba poseído de una legión de demonios. Eso quiere decir, que el hombre fue hecho con un propósito especial.
El hombre fue hecho con una capacidad muy grande, debemos calcular que este loco podía resistir lo que dos mil cerdos no lograban soportar.
Parece que no hay límites a la depresión y a la hondura en que una persona puede caer.
Si hablamos de una potencialidad, el hombre tiene la capacidad de rendirse a Dios y convertirse en una vasija llena con el Espíritu de Dios.
Porque las alturas no tienen límites ni son obstáculos para Dios elevar al hombre que se ha levantado del letargo del pecado.
Sólo Dios conoce la capacidad del hombre para lo bueno y para lo malo. No se ha conocido otra criatura en el mundo que alcance a la capacidad del hombre.
El hombre tiene un desplazamiento mental que puede discernir entre lo infernal y lo santo, el libro de Génesis lo declara cuando Jehová Dios le dio instrucciones en el huerto.
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Génesis 2:16-17. “Y mandó Jehová al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.
El hombre no ha perdido este raciocinio, porque en el libro del Apocalipsis lo enfatiza.
Apocalipsis 22:17. “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven, y el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”.
Al principio Dios le dio al hombre el poder de escoger libremente. En el huerto Dios puso delante del hombre el árbol de la ciencia del bien y del mal y se le prohibió comer de su fruto.
Sin embargo, el hombre podía escoger. Fue creado con el privilegio dado por Dios de tomar decisiones y de escoger por sí mismo.
Dios deseaba el compañerismo con la criatura que había creado a su propia imagen; sin embargo, para que tenga valor, el compañerismo debe ser gozado libremente.
El compañerismo forzado no sirve; por eso Dios creó al hombre a su imagen, con la habilidad de escoger; a Dios no le interesa tener un hombre que fuera un títere o un robot.
En las últimas páginas de la Biblia se ve claramente que el hombre aún tiene el poder de escoger.
El agua de la vida es para “el que quiera”. Dios nunca ha quitado al hombre esta maravillosa inmunidad.
Tenemos que entender claramente que Dios en su soberanía, nunca violará la capacidad de quitar lo que él mismo ha dado.
El hombre es un ser de “libre albedrío” aun en pecado y sigue siendo un “ser de libre albedrío” después de haber experimentado la salvación.
Esta verdad clarifica la tesis llamada “seguridad eterna incondicional”. El destino eterno del hombre dependerá de lo que él escoja en vida. El hombre tiene el privilegio de escoger la vida eterna o escoger la muerte eterna.
Hoy en la predicación del evangelio el hombre es consiente, tal cual, como cuando estaba en el Edén.
Él puede escoger entre dos alternativas: Primero, escuchar a Dios a través de su evangelio y obedecerlo; igualmente, escuchar la voz del enemigo como hiciera Adán y quedarse en la situación primaria del pecado como está.
En el huerto el hombre estaba con Dios y oyó a satanás; dejó a Dios, y se unió a Satanás; hoy en día el hombre natural está en el poder del demonio, Dios le habla, si le obedece pasa del reino del de las tinieblas al reino de Jesucristo; como un antónimo del Edén.
Por ello, el hombre todavía sigue siendo consciente, si entra en la obediencia a Dios se puede salvar, como también puede seguir en condenación.
Dios espera que el hombre ponga a funcionar sus dominios como un ser sensato y reflexivo de la realidad presente.
Se considera, que el ser humano ha estado cautivo por muchos milenios de años, ha estado gobernado cruelmente por principados, gobernadores, potestades, dominios e imperios espirituales de las regiones de maldades.
Pero los redimidos Dios, les tiene millones de millones de seres espirituales, ángeles dispuestos para guardarlos como poseedores de esta gracia, la cual hemos recibido en Cristo Jesús. Salmos 34:7; Apocalipsis 22:8-9.
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En el Edén, vemos al hombre como criatura creada sin problemas de ninguna naturaleza, hasta que cayó en las redes de los ángeles malos, llamadas: “Potestades demoníacas” hoy día el hombre redimido está reguardado por legiones de ángeles como guardianes.
Además, tenemos el Espíritu Santo que nos guía a toda la verdad y el nombre que es sobre todo nombre; porque ante este nombre se doblará toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.
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Además, tenemos mejores promesas; el Señor, dijo: que iba a preparar lugar para volver por sus redimidos, San Juan 14:2-3; y luego, vendrá con los ángeles de su potencia en llama de fuego para dar retribución a los que no conocen a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. 2 Tesalonicenses 1:7-8.
Para concluir el tema recuperación del hombre caído
Todo esto se debe a la determinación que el hombre le dé a su propia vida. El hombre está diseñado para vivir por la eternidad en un Edén celestial, donde todo será diferente al presente.
Los ángeles que no pecaron están ocupados en sus labores encomendadas desde el principio y los ángeles malos fueron condenados a una eternidad de castigos por los siglos de los siglos. Apocalipsis 20:10.
Estimado lector, esperamos que este tema «Recuperación del hombre caído», haya sido de edificación y gran bendición para su vida.
Copyright y engrosado por el pastor
York Anthony Shalom
Licenciado en Sagrada Teología
Magister en Divinidades Teológicas
Jorgesalomserpa@hotmail.com
Por: York Antony Shalom