Seguimos dependiendo del Espíritu Santo

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Seguimos dependiendo del Espíritu Santo

La iglesia siempre ha creído sobre la importancia de un derramamiento del Espíritu Santo, porque ha comprendido que ese es el motor de esta iglesia pero seguimos dependiendo del Espíritu Santo.

Pero también, hay mucha gente que predica diciendo que, «no es necesario hablar en lenguas’’.

Estas personas, quieren enseñar que el Espíritu Santo fue para los antiguos judíos, y que no es necesario en este tiempo, también mencionan que el hablar en lenguas es pasar a un plano diferente.

La iglesia de Dios sabe que esto es un pensamiento equivocado, porque aunque nos digan ridículos, corronchos o como nos quieran decir.

Aún en este tiempo reconocemos que seguimos dependiendo del Espíritu Santo.

Así que, si alguno por allí está pensando que la recepción del Espíritu Santo era solamente para los judíos.

Léase allá en Hechos de los apóstoles que aún en los gentiles, o sea, nosotros también se manifestó este poder.

Por eso, cada vez que nos reunamos en la iglesia, debemos ir predispuestos, esperando un derramamiento del poder de Dios.

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Porque el Señor a través de su manifestación puede hacer que sucedan cosas grandes y poderosas.

Por consiguiente, que cuando el predicador empieza a hablar de la palabra de Dios, si tienes disposición real, el Señor puede llenarte con su poder.

Fíjese que los antiguos, no degustaron de la gracia que tenemos nosotros hoy en día, sabe ¿por qué?, porque estas personas no recibían el Espíritu Santo.

Entonces el Espíritu Santo reposaba en la vida de ellos, pero en un momento determinado, no era permanente.

Entonces cuando el poder venía a ellos, aprovechaban para hablarle al pueblo por medio de la revelación divina.

Dice la palabra de Dios: «Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo’’ 2 Pedro 1:21.

Esto quiere decir, que el Espíritu Santo, tomaba a la persona y esa misma le hablaba al pueblo guiados por el poder del Señor.

Por otro lado, también leemos en la palabra del Señor: «Y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él’’ Números 24:2.

Del mismo modo vemos en la Biblia: «Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim’’ Jueces 3:10.

Podemos leer del también: «Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho’’ Jueces 14:6.

A través de estos textos nos damos cuenta, cómo Dios ha usado la fuerza de su poder a través de Espíritu Santo usando hombres.

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Pero dígame usted ¿Quién humanamente puede matar leones? ¿Cómo es que todo eso puede suceder?

Ahora, una persona que no tenga la revelación del Señor o esté guiado por el Espíritu Santo, no lo podrá entender, pero nosotros los que estamos llenos del él, lo comprendemos.

Porque lo que es del Espíritu, se entiende con el Espíritu, y usted que está leyendo este artículo.

Seguramente tiene la revelación de Dios en su vida, por eso, entiende que no estoy exagerando, esto es verdad.

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Por eso, debemos pensar en ¿Cómo es posible que un pueblo se levante y en medio de una tremenda muralla sean capaces de gritar y que cuando ellos griten esos muros se caigan? ¿Cómo entendemos esto?

Usted y yo sabemos que esto no se hace de otra manera, si no es con el Espíritu Santo.

Por eso, hermano, debemos entender que si los antiguos tenían el poder del Señor para derribar murallas, matar animales, matar a muchos, ¿Cuánto más nosotros en este tiempo?

Te quiero hacer una pregunta ¿tú dependes del Señor? es que el Espíritu Santo no es la tercera persona de la trinidad, porque Él es el mismo Dios.

Dice la palabra del Señor: «Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren’’ San Juan 4:24.

Cuando la Biblia menciona de que Dios es Espíritu no está hablando de un Espíritu diferente, está mencionando del mismo Señor a través de su manifestación del Espíritu Santo.

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Por eso, iglesia del Señor, debemos estar preparados, porque lo que viene es grande, Cristo va hacer cosas grandes en su manifestación de Espíritu Santo, debemos tener fe.

Nosotros seguimos dependiendo del Espíritu Santo, a mi no me mueve otra cosa que Jesús, nadie me obliga a orar, ni de asistir a los cultos, levantar las manos, abrir mis labios para cantar.

Porque cuando uno está lleno del Espíritu Santo, eso nace desde lo más profundo del corazón.

Quizás aún no han experimentado la recepción del Espíritu Santo, pero no te desanimes hermano.

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Porque el día menos esperado en un culto o en tu casa, te llenarás de la bendición de Dios y podrás experimentar esto tan grande.

Dice la palabra del Señor: «Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre, Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias’’.

El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca, De modo que te rejuvenezcas como el águila’’ Salmos 103:1-5.

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Para recibir el Espíritu Santo de Dios, debemos empezar reconociendo lo grande que es el Señor y todas las bendiciones que nos ha dado, aún sin merecerla.

Solamente al Señor se le ocurre depositar en vasos tan frágiles e imperfectos, un tesoro tan grande como lo es su presencia, por ese motivo, también debemos cuidarnos para él.

Termino recitando este verso de la palabra de Dios: «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19.

Por eso, hermanos, guardémonos para el Señor.

Pastor: Jailson Navarro

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