Por qué es importante la obediencia a Dios

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Por qué es importante la obediencia a Dios

La Biblia nos habla acerca de un hombre muy importante Naaman. Hablaremos sobre el tema: «Por qué es importante la obediencia a Dios».

Para el ejército y para la nación siria, un hombre muy amado y respetado y reconocido por su gran labor, apreciado por el rey y reconocido por sus grandes victorias.

Destacado de una manera especial, valeroso en sentido extremo, un hombre que no daba un paso atrás, sino que infundía valor a su ejército, era un verdadero ejemplo para toda la nación.

Sin embargo, aunque era un hombre valeroso en extremo tenía un pero, este hombre era leproso.

Así como era de evidente lo bueno y respetado que era también era muy evidente que estaba enfermo y tenía lepra.

Sus medallas, sus títulos y toda su fama no le alcanzaban para ocultar o disimular siquiera su lepra.

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Por donde pasaba la gente de seguro decía “ahí va el valiente, ahí va el héroe ahí va el hombre que es una insignia, que es una institución, pero lástima que es un leproso».

La Biblia nos habla de que había en la casa de este hombre, una mujer; su nombre no es registrado.

Vivía como esclava, la habían raptado y estaba en casa de este general, de este eminente personaje sirviendo como esclava, era una sierva.

Pero Dios en su infinita misericordia quería ayudar a este hombre, quería extenderle la mano, prestarle su ayuda, pero Dios tiene sus maneras de hacer las cosas.

El hombre se traza ideas, caminos para alcanzar metas y objetivos, pero Dios también se traza caminos.

Una manera de que el hombre alcance la misericordia y gracia de Dios. Y fue a través de esta sierva de la cual no aparece registro alguno.

A través de esta sierva Dios comienza a obrar, la muchacha le dijo a su señora.

Si mi Señor Naaman fuera a Samaria y preguntara donde vive el profeta, llegara hasta su casa, hablara con el profeta y expusiera su problema.

Ella tenía la plena convicción de que el profeta oraría por él y Dios lo sanaría de su lepra, le da todas las indicaciones de una manera sencilla, sin complicaciones le da la dirección hacia donde debe ir.

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Sin embargo, Naaman el gran hombre, el elevado personaje toma las cosas por otro lado, las indicaciones fueron precisas.

Pero él se fue a donde su señor el rey y le dijo; una muchacha que trabaja en mi casa me ha dicho todas estas cosas.

El rey hace cartas y se las entregan al rey de Israel, el hombre no entiende que Dios ha trazado un camino de humildad y sencillez y el hombre se encumbra pensando que era un asunto de estado.

Dice la Biblia, que este hombre se va de inmediato a donde el gobernante de turno y dice, que lo iban a tratar entre estadistas.

Porque la persona que está de por medio no es cualquier ciudadano, lo iban a manejar a nivel diplomático.

El rey de Israel rasga sus vestidos y dice; acaso soy yo Dios? ¿Para que quite o de vida? ¿Quién soy yo para quitarle la lepra a este hombre?

El hombre equivoca la dirección de Dios porque Dios le está diciendo porque dirección es.

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Como seres humanos nos desviamos del propósito de Dios y fuera de él nunca nos irá bien, no puede esperar respuesta del cielo.

Debemos tomar el camino correcto, hay gente que clama a Dios y necesitan urgente una respuesta de parte de Dios.

Sin embargo, no reciben esa respuesta que esperaban porque no tienen una actitud adecuada delante Dios.

Es importante entender que si nos queremos ir de este lugar llevándonos un milagro para nuestra vida es indispensable humillarnos ante la presencia del soberano Dios.

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Por qué es importante la obediencia a Dios.

Como hijos de Dios debemos creer, saber oír y obedecerle a Dios, dejando de lado nuestras condiciones, despojándonos del orgullo, despojándonos de nuestros conceptos personales de manera desprevenida.

Estamos desarrollando el tema: «Por qué es importante la obediencia a Dios»

Cuando el hombre le pone condiciones a Dios y le traza a Dios pautas no le puede ir bien.

A Naaman le tocó ir a la dirección que le dio la humilde esclava, y llega este hombre con su ejército con toda su comitiva, caballos y camellos, hombres armados.

Naaman estaba muy enojado, porque llevaba cierto tiempo en la casa del profeta y no era atendido.

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Dios no quería humillar a Naaman, lejos está de Dios ver a otro ridiculizado, pero quería llevaría a este hombre por el camino correcto.

Llevarlo a los caminos que conducen a recibir los regalos del cielo, por el camino que conduce al depósito de las bendiciones de Dios.

Porque la palabra de Dios dice, a un corazón contrito y humillado no despreciaras tu oh Dios.

Y Dios solo buscaba que Naaman aprendiera el camino de la bendición de Dios y después de aprendida no lo olvidaría jamás.

Después de tanto tiempo esperando se abre la puerta, pero no vemos al profeta sino a un siervo y le dice.

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Por qué es importante la obediencia a Dios.

Mi señor, el profeta le manda a decir, que vaya y se sumerja al río Jordán 7 veces y quedará limpio de esa inmunda lepra.

Sencillo, el evangelio es sencillo, no lo compliquemos, no hay porqué enredarlo, no necesita de ecuaciones y operaciones matemáticas, aquí solo necesitamos un corazón sencillo, gente humilde.

Naaman, el eminente y estratega se enfurece porque esperaba que el profeta lo recibiera y lo sanaría.

Pero manda a un siervo, este se ofendió y se regresa muy enfurecido, refutando de las aguas a las que lo mandaron.

Pero este hombre le llevaba la contraria a Dios, si Dios dijo que era por allá debemos obedecer.

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Sus siervos le hablaron y le dijeron; ¿si el profeta te ha hablado porqué no le obedeces?

Y a Naaman cuando sus siervos le hablaron, le tocaron su corazón y fue descendiendo de su orgullo, se sumergió 7 veces y este hombre fue sano.

Un día fuimos sumergidos en el río del calvario y la sangre de Jesucristo nos limpió de todo pecado.

De modo que si alguno está en cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas.

Pastor: Vicente Arango

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