Las siete iglesias del Apocalipsis

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Las siete iglesias del Apocalipsis

Si bien, es importante considerar el estudio bíblico en el ser humano para la dirección de principios cristianos, se debe tener en cuenta las características particulares de cada oyente o aprendiz; hablaremos sobre: «Las siete iglesias del Apocalipsis».

De allí, surge la necesidad de elaborar pequeños bosquejos de la importancia del estudio escatológico en el transcurrir de la vida.

Por razones expuestas a lo anterior, se especifica que el presente texto está diseñado para dos tipos de lectores:

  • A aquellos que inician su vida cristiana.
  • Se visiona a los partícipes del ministerio del Señor y aún los que inician esta labor.

Debido a lo complejo del desarrollo del presente manuscrito, se darán pautas claves para una fácil interpretación de la lectura y su primer eslabón está relacionado con el libro central en estudio.

Este posee misterios propios de revelación y dentro del cual, se esconden los acontecimientos del presente y futuro: “El Apocalipsis”.

El primer juicio de valor, se destaca en “la revelación de Jesucristo”, la cual significa: El inicio de un gran misterio consistente y su objetivo principal, era presentar justamente al Señor Jesucristo, tal cual como él es, después de su manifestación en carne.

La estructura fundamental se encuentra en las grandes visiones, que contiene un aspecto nuevo de la persona de Cristo, con su capacidad de juzgar al mundo y levantar su reino en el momento pertinente.

En el libro sagrado la Biblia, se mencionan historias importantes que hablan de estos acontecimientos y de las preciosas ciudades del Asia Menor, como son:

La historia universal del oriente, la historia general del arte, volúmenes del I – IV, curso de historia para segunda enseñanza, breve historia de la biblioteca de Pérgamo, compendio manual de la Biblia, evidencia que exige un veredicto; enciclopedia M. Henrry …

Comentario de la Biblia plenitud, Biblia Scofiel, Biblias de Torres Amat; versión N. V. I. Todas estas y otras más, son una excelente fuente para el educando en acción.

Por ende, se sugiere la observación detallada de los primeros capítulos del libro de revelaciones.

Es decir, que el capítulo 1-3 comienza con las cartas dirigidas por el Señor a las siete iglesias del Asia meridional.

Llamadas: Comunidades cristianas que se formaron en la era apostólica, las cuales han sido típicas y han estado presente de manera simbólica en todos los tiempos.

En ellas se presentan los elogios y las críticas hechas por el Señor, que finalmente terminan con advertencias y promesas.

Historiadores como Justino Mártir, quien vivió alrededor de los años 135 D.C. Al igual que Irenio, considerado padre de la iglesia en el año 185 D.C, citaron verbalmente este libro, atribuyéndoselo a Juan hijo de Zebedeo, supuestamente, escrito en el año 95 D.C.

Por su parte, la isla de “Patmos”, muy conocida en su época como el lugar donde desterraban a los presos de alta criminalidad, estaba situada a 100 kilómetros al suroeste de Éfeso, (ciudad importante del Asia Menor).

Esta isla tenía 16 kilómetros de largo por 12 de ancho, se dice que era una isla rocosa y sin árboles, llena de hormigas carnívoras muy grandes.

Fue en este lugar donde se dictó el manual del Apocalipsis, último libro del Nuevo Testamento, escrito por San Juan el teólogo, conocido como: «El apóstol o el evangelista».

Así como Moisés escribió el libro de Génesis en el monte Sinaí, en el cual, nos da una clarificación con respecto al principio de todas las unidades pre históricas, de igual manera, el libro del Apocalipsis nos da una iluminación hacía el futuro.

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Todo esto con respecto a la consumación de todas las cosas.

A partir de esta concepción histórica, se hace necesario hacer un análogo entre el Génesis y el Apocalipsis para develar las coincidencias en la metodología teológica que allí se presenta.

Génesis

  • El paraíso perdido
  • El principio de la maldición
  • El matrimonio del primer Adán
  • Las primeras lágrimas
  • La entrada de satanás al hombre
  • La creación antigua
  • La comunión quebrantada entre Dios y el hombre

Apocalipsis 

  • El paraíso recobrado
  • La primera ciudad de los redimidos
  • No más maldición
  • El matrimonio del segundo Adán
  • Toda lágrima enjugada
  • El destino de satanás
  • La nueva creación
  • La comunión restaurada entre Dios y el hombre

Muchos historiadores y bibliólogos aciertan en el libro de Apocalipsis, catalogándole como el libro de profecía, el cual, es redactado bajo un lenguaje simbólico.

De igual forma, nos asegura el triunfo final del pueblo de Dios sobre las fuerzas del diablo y del bien sobre el mal, además, deja ver siete bienaventuranzas acogedoras para la vida cristiana:

  • El que lee esta profecía (1:3).
  • Los que mueren en el Señor. (14:13).
  • El que vela, (para la venida del Señor 16:15).
  • Los invitados a la cena del cordero (19:9).
  • El que tiene parte en la primera resurrección (20:6).
  • El que guarda las palabras de este libro (22:7).
  • Los que lavan sus ropas (22:14).

El análisis de este libro, es parte de la descripción simbólica de Jesucristo, presentándolo en medio de siete candeleros de oro, que simbolizan las siete iglesias de Asia.

Eso nos enseña que el Señor está siempre en medio de su pueblo. Mateo 28:20.

Según el capítulo 1:16-20, que habla del misterio de las siete estrellas. Las estrellas son los ministros de cada una de estas congregaciones.

Recordando que estamos desarrollando el tema: «Las siete iglesias del Apocalipsis», podemos indicar que en el minucioso estudio, se contempla una parte significativa, apuntando a los ancianos ministradores de estas iglesias.

Se les debe llamar “estrellas”, éstas han tenido muchas funciones en el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Las estrellas brillan y con su brillo disipan las tinieblas. Además, proclaman la gloria de Dios. Salmos 8:4; 19:2.

En relación con lo anterior, se aplica que, una estrella fue usada para traer a unos sabios a Cristo. Mateo 2:9 y Daniel 12:3 glosa que «El que enseña la justicia a las multitudes resplandecerá como las estrellas a perpetua eternidad».

Hermanos ancianos, no dejes opacar tu luz en medio de este mundo lleno de tinieblas, ocupa tu lugar.

En consecuencia, a través de las revelaciones, Juan, vió ciertas características de Jesús después de la resurrección, que no las había tenido antes.

«Lo vió vestido de una ropa que le llegaba hasta los pies, ceñido con un cinto de oro, su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; sus pies semejante al bronce bruñido …»

«… Su voz como estruendo de muchas aguas; tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza». Apocalipsis 1:13,16.

Gracias al Señor por estas preciosas revelaciones, ya que no solamente San Juan lo conoció así.

Sino que nos explicó por medio de estos escritos lo que él vio y nos queda una luz clara de la persona de Jesucristo en nuestros días.

De acuerdo con el tema que venimos desarrollando: «Las siete iglesias del Apocalipsis», las definiremos de la siguiente manera:

Las siete iglesias del Asia Menor 

El territorio de la península donde permanecía el Asía Menor, quedaban otras provincias, tales como: Bitinia, Ponto, Galaxia, Capadocia, Cicilia, Panfilía, Licia, Frigia y Asia.

Recordemos que fueron visitadas por San Pablo en su segundo viaje misionero, donde el Espíritu Santo le prohibió la predicación en estos lugares y el apóstol obedeciendo la prohibición, de inmediato viajó a Troas para desocupar estas provincias.

Estando Pablo en Troas, una noche vio una visión del varón macedonio: «Ven, sube acá y ayúdanos».

Al trascurrir la historia, Dios buscó otros medios para predicarles el evangelio a estas provincias.

En el tiempo de San Juan, todas estas provincias estaban llenas de comunidades cristianas, claramente luchando con las corrientes infernales, como el ocultismo (ciencias ocultas, procedente de la gnosis oriental).

  • La adoración del mundo angelical
  • Las prácticas de las fornicaciones
  • Sacrificios a los ídolos
  • Las creencias del panteísmo
  • Las creencias del politeísmo, entre otras

Además, muchas iglesias estaban afectadas, el Señor se aparecía y le hablaba de acuerdo al estado espiritual y a los problemas que les afectaban, ya que a su vez, les suministraba el procedimiento pertinente para vencer las dificultades.

Estas siete iglesias, tienen un simbolismo expresado por algunos exégetas y eruditos en bibliología, los cuales comentan, que estas siete iglesias apocalípticas, son siete períodos que la iglesia general iría a pasar a lo largo de la historia.

También se estima, como siete etapas por las cuales cada cristiano debe pasar en su vida privada.

Cabe resaltar, que aunque en el Apocalipsis se habla con una simbología especial y propia de su realismo, tanto las ciudades como las iglesias, existieron y prueba de ella son las referencias de la historiografía.

Actualmente, sus ruinas en estas regiones se han constituido en una atracción turística importante más o menos hasta el siglo V, de allí en adelante el mar sufrió un proceso de sedimentación y erosión.

Lo que también podemos considerar como un enérgico desbande en sus corrientes, han cesado y por ende sus puertos quedaron abandonados.

  • Éfeso

Fue una ciudad arcaica situada en el Asia Menor, en la actual Turquía. Fue una de las doce ciudades jónicas a orillas del Mar Egeo.

Era la capital de la metrópolis del Asia peninsular, la que se conoce como el “Asia Menor”, era una urbe muy importante para el imperio Romano.

Además, era la columna vertebral de la carretera imperial desde Roma al oriente.

Esta cuidad era la puerta para entrar a toda el Asia. De los años 90 en adelante, el Señor se le presenta a esta comunidad cristiana, como el que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro.

Según algunos datos históricos, en esta ciudad estaba la cuna de la magia, pero con la llegada del evangelio fue destruida. Hechos 19:19.

Éfeso estaba ubicada entre el extremo norte (el antiguo Monte Pion), la delta del Río Caístro y tenía unos puertos muy importantes por sus centros religiosos, culturales y comerciales, procedentes tanto del Mediterráneo como del Egeo.

El nombre de Éfeso, según el historiador Heródoto, se le dio en memoria de una reina de las notables grecorromanas.

La ciudad por ser la entrada hacia el Asia, fue apetecida por diferentes reyes que la convirtieron en un campo de guerra, hasta el punto que los godos la destruyeron por completo.

Wikipedia apostilla que el templo de Artemisa en Éfeso, ha sido una de las siete maravillas del mundo y el mayor de la antigüedad, con 120 columnas de 20 metros de altura, de las que sólo sobrevive una.

En él se veneraba a la «deidad de Éfeso», una divinidad de múltiples pechos a la que los griegos identificaron como Artemisa.

El templo fue saqueado y quemado por los godos en el año 262.

Según una “leyenda antigua”, María la mamá del Señor Jesús, vivió y murió en esta ciudad a cargo de San Juan.

Según Justiniano, la estructura del evangelio de San Juan y sus tres cartas, fueron escritas en esta ciudad por la doctrina de sus escritos para contrarrestar la ideología de las creencias gnósticas y del paganismo.

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Se cree, que San Pablo visitó a esta ciudad en el año 54, donde permaneció por dos años predicando en un centro educativo de un tal Tiranno y de allí, se le predicó a todo Asía.

Más tarde, el apóstol San Juan se trasladó a esta ciudad y de este lugar administraba las demás comunidades cristianas expandidas en el Asía Menor.

De allí, fue preso y trasladado a la isla de Patmos, donde tuvo la preciosa revelación apocalíptica.

Más tarde es liberado bajo el imperio de Nerva y pudo volver a Éfeso, donde falleció pocos años después de una edad muy avanzada.

He considerado en la historia de Israel, que cuando un hombre encubría el pecado, Dios se apartaba de su pueblo, esto lo vemos en Acám en el tiempo de Josué. Josué 7:21.

Éste vio un manto babilónico, plata y oro, los codició, se los llevó y luego los tapó con tierra en su tienda y el dinero debajo de ello, y fue por esto que le vino la derrota a Israel, la destrucción a él y a su familia.

La historia transcendió a Saúl rey de Israel, cuando Dios lo envió a Amalec a destruirlo y que estuviese cuidado con el anatema, éste vio una hermosura de ganado, lo codició, se lo llevó a su casa y lo quiso cubrir con el dicho del pueblo; por tal motivo, perdió el reinado.

Lo podemos constatar en: 1 Samuel 15:13-33.

En sucesión, David se dio cuenta de esta verdad y dijo: «Examíname oh Dios». Salmos 139:23-24.

Más tarde, Salomón mirando con el espíritu de sabiduría y de ciencia, habló de lo mismo, «El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia». Proverbios 28:13.

La iglesia de Éfeso había permitido cubrir una falta simple, “Había dejado su primer amor”.

Cuya falta la habían protegido con varias cosas muy buenas, pero el Señor principió a desmantelarlas una por una, hasta llegar a la mala.

¿Quién le hizo saber al Señor lo positivo y negativo de esta iglesia?

Apocalipsis 2:2-3.

San Pablo, aplicando su enseñanza a los filipenses les dice: Filipenses 1:6. «Estando persuadido en esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo».

En otras palabras, el Señor vigila permanente su iglesia para no dejar pasar nada que le cause nauseas.

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Hermanos ¿Cuántas cosas buenas hemos hecho desde el día que llegamos a la iglesia? Y ¿cuántas malas también?.

Vemos el testimonio de Jesús a la iglesia en Éfeso. Apocalipsis 2:1-3.

«Una cosa negativa dentro de las buenas, seguro que daña también las buenas, por lo cual, el Señor manda que se arrepientan y que no las cubran». Proverbios 28:13.

  • Esmirna

Esmirna, ha sido una de las ciudades más antiguas de la provincia de Asía, fue fundada hacia el 3.000 A. C.

Formó parte del primer imperio que hubo “el hitita” y tras el derrumbamiento del estado hitita, frente a los ataques de los frigios, fue ocupada por los eolios, emigrados de Grecia a Anatolia alrededor del año 1.000.

Todo esto tras la caída de la civilización micénica, después fue ocupada por los jonios con los que vivió su florecimiento.

Esmirna estaba situada a 60 Km de Éfeso, la cual tenía una reseña histórica muy acertada, era la metrópoli de Asia Menor, una ciudad pequeña pero bellísima.

Roseada por el céfiro que venía del Mar Egeo. Esmirna en griego quiere decir, mirra, que significa sufrimiento.

Se supone que fue la cuna de Homero. De todas las ciudades de Asia Menor solamente existe Esmirna con el nombre de Izmir en Turquía.

Mirra: Era un árbol espinoso, que producía una goma o resina de la cual sacaban perfume.

De su tallo hacían una aromática bebible para mitigar el dolor, de ese árbol también sacaban una especie de formol, que lo usaban para embalsamar a los cadáveres.

Esmirna, como la mayoría de las ciudades libres de Asia y del Egeo, entró en la provincia romana de Asia.

Al pasar de los años, fue decayendo su estructura financiera por causa de las guerras civiles que acosaban a la corona imperial, con todas las provincias del Asia peninsular en especialidad a Pérgamo.

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En la actualidad, Esmirna es la tercera ciudad más grande de Turquía y es conocida con los sobre nombres de “Izmir occidental”, se caracteriza por ser “la perla del Egeo”.

Es cumplidamente considerada, es la ciudad más occidentalizada de Turquía en términos de valores, ideología, estilo de vida y la igualdad de los sexos.

La Esmirna moderna, también incluye antiguas ciudades de renombre mundial como Éfeso, Pérgamo y Sardes, que son visitadas por cientos de miles de turistas al año.

Posee una línea de metro moderna que recorre la ciudad en dirección sudoeste – nordeste, un aeropuerto internacional que acoge la ingente llegada de turistas cada año, actualmente en ella se encuentra el emplazamiento del Cuartel General al mando de la Otan.

Según el libro del Apocalipsis, Esmirna, es la segunda iglesia mencionada en esta provincia.

La historia indica que en esta ciudad, falleció el pastor de la iglesia, “Policarpo”, quien murió torturado por los crueles verdugos que le gritaban: “Policarpo, maldice a tu Cristo y te ponemos en libertad”.

Él respondía: “Tengo 86 años de estar sirviéndole y ningún daño he recibido de él. ¿Cómo puedo maldecir a mi rey?”, como resultado de su confesión fue quemado en una hoguera. Se supone que fue a quien el apóstol Juan le escribe.

En el tiempo de Juan, la iglesia de Esmirna estaba atropellada por espíritus de pobreza, blasfemia, tribulación y padecimiento y lo que observamos en esta carta, es que el Señor le da las herramientas apropiadas para vencer todas estas circunstancias: “No temas”.

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En otras palabras, quiten el temor de lo que podrían padecer, permanezcan fieles hasta la muerte.

A esta iglesia el Señor se le aparece como el primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió.

  • Pérgamo

Esta antigua ciudad se hallaba situada en el noroeste de Asia Menor, a 30 km de la costa del Mar Egeo y frente a la Isla de Lesbos, en la región llamada Misia.

Sus ruinas rodean a la actual ciudad de Bergama, construida sobre los cimientos de lo que fue la parte baja de Pérgamo.

En esta ciudad nació el arte de la jardinería, sus reyes fueron grandes coleccionistas de arte y buenos bibliógrafos.

La historia de Wiki, expresa que la ciudad de Pérgamo, fue organizada por Pérgamos hijo de Neoptólemo y Andrómaca, todos ellos eran protagonistas de la guerra de Troya.

En el año 560 A. C, esta ciudad pertenecía al rey de Lidia Creso y algún tiempo después, pasó a depender de Ciro II de Persia.

Sin embargo, algunas fuentes fidedignas aseguran que cuando Alejandro Magno venció a Darío III, rey de los persas y dominó toda a Asia Menor, puso como regente de Pérgamo a Barsine que era la viuda de un comandante persa de Rodas.

A partir de tales acontecimientos, se considera el comienzo de esta gran ciudad, la cual llegó a ser igual que una ciudadela situada en la parte más alta, donde el general Lisímaco de Tracia, almacenaba sus fortunas.

Además, se cree que atesoró una gran riqueza, al cuidado de sus subalternos en acción.

Otro comentarista añade que, ésta era una metrópoli griega perteneciente a Misia, situada en el norte del Asia Menor. Estaba a 70 Km al norte de Esmirna.

Era una ciudad grande y próspera, capital del reino homónimo, creado en 283-282 por Filitero, quien fundó la Dinastía Atálica.

Su época de apogeo corresponde al siglo II A. C. Después de las victorias contra los Gálatas y sobre todo, tras la alianza de Eumenes III con Roma para luchar contra los seléucidas.

Atalo III, a su muerte entregó el reino a los romanos, mientras la ciudad se convertía en capital de la provincia de Asia, fue el centro cultural helenístico, sede de un obispado en el siglo IV, también llegó a tener una de las siete iglesias de Asia.

Muchos historiadores clasifican a Pérgamo como una ciudad de carácter internacional, de encuentros culturales, también como centro pagano de deidades antiguas, según se encontraba la silla de Zeús.

Los cronistas exponen que durante el periodo de la conversión al cristianismo, la doctrina del evangelio destruía las creencias y las prácticas de las creencias paganas.

Esta ciudad se distinguió por ser muy importante, llegando a obtener ciertos centros artísticos y literarios.

La ciudad tenía un pináculo en forma de una especie de plataforma, era distintivo por su inclinación hacia el oeste y bajaba hacia el sur a modo de terrazas, cada una de las cuales representa su independencia funcional en la obra arquitectónica.

Los ciudadanos se esmeraban por ser cada día más consagrados a su divinidad atenea, extraída de las ciudades griegas.

En la parte geográfica de la ciudad, al norte estaba el palacio real, rodeado de un cuartel militar; al sur se alcanzaba ver el gran altar de Zeus, dominando a su vez el “ágora”.

La fortaleza estaba construida en la parte más alta, a 335 metros sobre el nivel del mar, dominando todo el valle con las laderas del río “Selinus”.

Pérgamo, se hizo famosa por su inmensa biblioteca que podría competir con la de Alejandría en Egipto.

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Contenía doscientos mil pergaminos para satisfacer el ambiente cultural de la época, además, se hizo célebre y muy distinguida en Asia Menor por tres cosas:

  • Por la industria de pergaminos que sustituyó al papiro.
  • Por los monumentos religiosos al dios mitológico “Zeús Soter”, de igual forma, el de Esculapio titulado “el ídolo de la medicina” que su emblema es el de la serpiente en un asta.
  • Finalmente por la escuela llamada la escuela de Esculapio, donde por medio de artes mágicos aprendían a hacer curaciones, de allí, fue egresado el famoso médico curandero Galeno.

Según la etimología, el término «Pérgamo», procede de dos raíces griegas a saber: El prefijo “per”, que quiere decir, (unidad, doble o mixto).

Otro prefijo que ocupa el lugar de sufijo “gamos”, (matrimonio); entonces, Pérgamo significa “matrimonio mixto”.

El mensaje a esta iglesia denota este problema con los términos. “Retienes la doctrina de Balaam”; Balaam, fue uno quien enseñó el amor mixto a Israel (el amor entre inconversos) Números 31:16; 25:1-9 y “retienes la doctrina de los Nicolaítas”. Apocalipsis. 2:6.

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A este grupo de cristianos, el Señor se le presenta con la espada aguda de dos filos porque habían dejado filtrar las doctrinas de Balaam y la de los nicolaítas.

En estas cartas apocalípticas, notamos que a cada una Dios le da la oportunidad y es el arrepentimiento V. 16, y en esta lección hay que tener cuidado con los balaanitas Y nicolaítas.

¿Cuáles serán para nosotros en este tiempo?

En el tiempo del apóstol San Juan, era la tercera ciudad según se cree, era muy visitada por los nigromantes (magos o encantadoras), ya que a San Juan, se le informó que en esta ciudad, estaba el trono de satanás.

Sin embargo, allí se había cristianizado una comunidad conocida como la iglesia de Pérgamo o apocalíptica.

Con esta aparición de la espada aguda de dos filos, el Señor les estaba diciendo a los creyentes de esta localidad, que al diablo y las falsas doctrinas hay que combatirlas con la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu.

  • Tiatira

Tiatira, era una antigua población de Lidia, la cual quedaba en la parte norte, cerca del Río Lico, esta ciudad continuó siendo una de las más pequeñas helenísticas de Asia Menor occidental.

Aunque llegó a ser el centro comercial del valle, nunca fue una metrópoli como Éfeso, Esmirna o Pérgamo.

En el Apocalipsis es mencionada como una de las sietes iglesias de Asia, su ideología se inclinaba al dios sol.

Tiatira, pertenecía al cuarto lugar por su engrandecido templo dedicado a Artemis, otro nombre de “Diana”.

Algunos intérpretes y exégetas definen como figurada a esta iglesia, como el tiempo representativo del período medieval.

En la parte geográfica se localizaba a 65 Km al sur de Pérgamo. Era una ciudad célebre por su comercio, tenían fábricas de hilo, de lana finísima, para la exportación.

Era también una ciudad muy idólatra según la mitología griega, por ser el centro de muchos dioses paganos, tanto, que sus habitantes le brindaban alimentos, sacrificios de animales y festividades.

El nombre “Tiatira” significa, «actividad sacrificial» (convertían la actividad en sacrificio).

Nidia, la vendedora de púrpura en Filipo, era oriunda de Tiatira, quien a su vez, según los actos de los apóstoles, Lidia, fue uno de los primeros conversos de Pablo en Filipos.

Era conocida como «vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira», se supone, que ella fue el canal para que llegara el evangelio a esta ciudad. Hechos. 16: 14.

Se define, que este antiguo lugar era un centro bien organizado con varios gremios disciplinados y destacados en artesanías y en tintorería.

Los tintoreros habían aprendido a hacer tintura de púrpura con raíz de rubia y también con figuras de crustáceos, eran grades imitadores de otros productos de púrpura del mundo antiguo, es indudable que esta ciudad tuviese representantes en varios países comerciales.

Existen varias creencias no fidedignas, que en la antigua Tiatira, supuestamente, había un templo dedicado a una deidad llamada “Sambate”, (imagen representante de diana).

Allí se destacaban nereidas profetizantes, instructoras y consejeras a los feligreses de esas deidades.

Algunos intérpretes de la Biblia, han pensado que esa mujer “Jezabel” era una de esas nereidas fanáticas, abominable seguidora y presagia.

Además, podía tener capacidad de dirigir a las nereidas y a los demás seguidores de estas deidades, con sus desenfrenados placeres exotéricos en forma ambigua y privativa.

Al llegar la predicación del evangelio, supuestamente, esta señora había ingresado al cristianismo; pero sin pasar por el arrepentimiento ni por la enseñanza del evangelio.

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Sin embargo, quería traer esas prácticas a la iglesia, tal como lo hizo en el tiempo del rey Acab en Israel, con las abominaciones del culto de Astarté (Astoret). 1 de Reyes 16.

«Más el Señor le había dado suficiente tiempo para que se arrepintiera, pero no quería». Apocalipsis 2:20.

El Señor le da la sentencia a esta supuesta creyente, la reduciría a cama y la llevaría a la muerte a ella y los que con ella fornicaban; porque les había dado tiempo para que se arrepintieran y no quisieron arrepentirse.

Con razón, el Señor se le presenta a esta iglesia como el que tiene ojos como de llama, de fuego, es decir, el que «todo lo ve» y sus pies semejantes al bronce bruñido, con esto indica, que está presto para hacerle juicio a “Jezabel” y a los que se “portan como ella”.

“Ojos como llama de fuego”, significa: Una mirada que penetra hacia lo interior, por su visualidad descubre todo, quien a su vez, lo lleva a la luz del conocimiento epistemológico de la sapiencia del Señor.

El filósofo Platón, llegó a considerar que para gozar de una mirada perfecta, se necesitaba que el mirador tuviese una luz emanada de sí, que penetra al interior del interlocutor.

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San Agustín de Hipona, confirmó esta idea que más tarde sería llamada «infracción de la psicología».

«Sus pies semejantes al bronce bruñido». El bronce bruñido es tipo de fortaleza y juicio, equivale a estar listo para hacer juicio, listo para pisotear como el alfarero. Isaías 63:3; Salmos 2:9.

Otra interpretación suministrada con la manifestación del Señor a estos hermanos: «Con los ojos como llama de fuego y con los pies como el bronce bruñido», le está diciendo al ángel, o sea, al pastor de esta congregación:

“Hay que tener los ojos abiertos para vigilar la fornicación en la iglesia, debe estar listo para hacer juicio y darle muerte a Jezabel, con la espada del Espíritu que es la palabra de Dios”.

  • Sardis

Fue una antigua ciudad de Asia Menor, fundada por el rey Lidio Gyges.

Aproximadamente en los años 680-644 A. C. Corrió como capital del antiguo reino de Lidia, en el valle medio del río Gediz, que desemboca en el Mar Egeo.

Sardis, tuvo mucho auge en la historia debido a las diferentes dinastías, hasta que llegaron los persas por Ciro el grande, los cuales le dieron el nombre de «Sardes», donde, comenzaba el camino real que conducía a la capital persa de Susa.

Fue incinerada por los atenienses en el 499 A. C. Luego, pasó a la República Romana convirtiéndose en la provincia de Asia en el  129 A. C; luego Sardes fue destruida por un terremoto y durante el reinado de Tiberio fue reconstruida.

Posteriormente se convirtió en una de las más ricas, famosas y poderosas del mundo peninsular.

Entre los templos se destaca el de Artemisa, en cuyas inmediaciones se conservaba su altar, además, se construyó una torre de mármol de la época de Antíoco Epífanes.

En las cartas apocalípticas aparece como una de las siete iglesias de Asia Menor.

En el ámbito de la cristiandad se observaba muy azotada por un espíritu de apariencia, es decir, creencias superficiales de las inmundicias extraídas del paganismo, por eso se le dijo: «Tienes nombre de que vives y estás muerto».

Sin embargo, un pequeño grupo había permanecido fiel en la instrucciones suministradas por el evangelio.

Por ello, el Señor se les presenta como el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas y con una exhortación les mostraba su situación espiritual de «Que viven y están muertos», es decir, tenía gran popularidad, sin embargo, estaban muertos.

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El Señor le da la fórmula para vencer la apariencia, la cual, es “Acuérdate, pues, lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete”.

Eso quiere decir, que la enseñanza hay que oírla, hay que recibiría; en ella hay que perseverar y retenerla, de otra manera «creísteis en vano». 1 Corintios 15:1-2.

  • Filadelfia

Fue fundada en el 189 A. C. por el rey Eumenes II de Pérgamo, quien le dio el nombre a la ciudad por amor a su hermano, que se convertiría en su sucesor.

Filadelfia significa literalmente «El que ama a su hermano» o «Afecto fraternal».

El libro del Apocalipsis se encuentra, que en esta ciudad había una de las siete iglesias de Asia Menor, siendo ésta alabada por el Señor Jesucristo sin reprensión por sus obras perfectas.

La ciudad se tiende a una área propensa a temblores de tierra, la cual, está localizada aproximadamente a 100 millas al este de Esmirna y a 26 millas al suroeste de Sardes en el Río Cogamis.

Tenía la acrópolis, o sea, la cima de la ciudad, colocada sobre el triple montículo.

Era envidiable por ser la cabecera de aquel valle fértil; de allí, que fuese una ciudad apta escogida por el Señor para la acción misionera, tenía una puerta abierta. Apocalipsis. 3:8.

Sin embargo, en esta ciudad le habían construido una sinagoga a satanás y sus miembros querían prevalecer contra la iglesia del Señor, pero Jesús la socorre con una fortísima promesa:

«He aquí yo entrego de la sinagoga de satanás a los que se dicen ser judíos y no son y haré que vengan y se postren a tus pies y reconozcan que yo te he amado».

El Señor le añade otras promesas a esta iglesia: «Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia yo también te guardaré de la hora de la prueba de que ha de venir».

El obispo Domingo Zúñiga, glosaba figurativamente, que se hablaba de “La gran tribulación”.

Esta comunidad cristiana se caracterizaba por su humildad y por su fidelidad.

El Señor se le presentó a esta iglesia como el Santo, el verdadero, el que tiene las llaves de David, (es decir, el que tiene toda autoridad) y «Cuando él abre ninguno cierra y cuando cierra ninguno abre».

En esta zona le estaba debatiendo una inmensa debilidad. Apocalipsis 3:8.

La promesa: «Al que venciere yo le haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí». Apocalipsis 3:12.

  • Laodicea

Esta ciudad quedaba a 65 Km del sudeste de Filadelfia, junto al afluente del Licus.

Fue fundada por Antioco II, quien le puso el nombre de su esposa, que significa: «Juicios o dominios de los pueblos», ella le recompensó más tarde envenenándole.

Esta ciudad era muy célebre, porque primero había sido la cuidad de Zeús.

Algunos historiadores comentan, que Laodicea era una ciudad que pertenecía al antiguo gobierno de los “Seléucidas”, fundada entre los años 261 al 245 A. C. por el rey Antíoco II Teos y designada en decoro de su esposa Laodice.

Fue una floreciente urbe beneficiosa, tenía fructuosas operaciones bancarias y numerosas transacciones comerciales para toda el Asia, Macedonia entre otras, parte de su opulencia procedía de todos estos mercados.

Había una floreciente industria de tejidos, de textiles, de pelusa en lana y de algodón absorbente.

Además, era famosa por sus prendas de vestir de alta calidad, hechas de excelente lana negra, procedente de sus apriscos nativos de aquellos parajes, era un centro comercial, vendía vestuario para las regiones circunvecinas.

En los primeros tiempos del cristianismo, albergó una importante comunidad de creyentes.

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Las siete iglesias del Apocalipsis.

Su iglesia, cuyas ruinas aún se conservan, era una de las «siete iglesias del Asia Menor», considerándola el Señor Jesucristo como la iglesia tibia, mediocre, pero rica intelectual y económicamente.

Existe la idea, que era la sede de una prestigiosa universidad de medicina, sobre todo especializada para oculistas.

Donde tenía un centro de laboratorios para fabricar colirios, poseía buen auge en toda Asia Y Europa.

Esta condición de opulencia, indumentaria y científica, afectó a los creyentes hasta llevarlos a un extremo jactancioso de no necesitar nada.

Aparentemente les parecía tenerlo todo, habían quitado su confianza, su firmeza, su fidelidad en el Señor y se la habían puesto a las riquezas, al vestuario y a la ciencia, hasta llegar a la vista de Dios como una comunidad desventurada, miserable, ciega y desnuda.

Características negativas de la iglesia la oidecea 

  • No era fría ni caliente, «era tibia», le producía al Señor nauseas.
  • Se creía rica, (tenía la apariencia de tenerlo todo, pero no tenían al Señor porque lo tenían en la puerta).
  • El verdadero oro refinado no tenía , (símbolo de la fe en Dios en Cristo Jesús).
  • No tenía la verdadera vestidura, (que es símbolo de la justicia divina, dada en el calvario).
  • El verdadero colirio no tenía, (símbolo de la unción del Espíritu Santo).

El Señor se le presenta a esta iglesia como el amen, el testigo fiel y verdadero.

«Amen» dicha palabra viene del vocablo hebreo «Aman», que significa: (sustentar, dar firmeza y seguridad), es decir, el que siempre está firme, fiel y verdadero.

Él reprende la tibieza porque le da nauseas (vómito). Por lo tanto, la exhorta a que dejen la apariencia, busquen la realidad y se arrepientan tendría acceso a una promesa.

«Comeré con ella y ella conmigo. Al que venciere le haré que se siente conmigo en mi trono». Apocalipsis 3:20-21.

Conclusión

Por lo anteriormente expuesto y desglosado, ha sido muy placentero haber podido agrupar estos comentarios para ponerlos a la disposición de los educandos del mundo contemporáneo, tanto seculares como religiosos.

A esta lista también se añaden los interesados que tratan de socavar en el establo del conocimiento.

Cabe resaltar que, estas epístolas primarias de Asía, como son: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo y Tiatira, mencionadas en los capítulos dos y tres, comienzan con los términos “Yo sé tus obras”.

Cada una de estas cartas contienen promesas de Cristo, por ejemplo: “Al que vence” y a su vez.

Una termina con una reflexión, “El que tiene oído oiga la que el Espíritu dice a las iglesias”.

Cada una de estas expresiones, corresponden de acuerdo a cada caso y la naturaleza del mensaje extraído de la imagen o del simbolismo perpetrado del capítulo uno.

En estas siete cartas unas tienen un mensaje amenazante o una promesa y otras tienen las dos cosas.

Sin embargo, su orden es considerado eclesiástico, civil y geográfico, para entrar al Asía peninsular tenía que pasar por Éfeso.

Cuyo pase la constituía como la “ventana del Asía” o la metrópolis, llamada:”La luz de Asía”.

Esta ciudad quedaba más cerca a Patmos, donde San Juan recibió órdenes para escribir las siete epístolas.

Además, pareciera ser la ciudad más asociada con Juan, porque allí vivió muchos años.

Las demás congregaciones como Esmirna y Filadelfia, no se observan exhortaciones ni amonestaciones, sino más bien alabanzas, Sardis y Laodicea reciben exclusivamente censuras.

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Las siete iglesias del Apocalipsis.

Estas ciudades de la antigüedad especialmente en esta península, fueron desmanteladas, perdiendo sus prestigios adquiridos durante varios siglos y en otras épocas, florecieron tanto en cultura, comercio y economía.

Dice un escrito que hasta “Alejandro Magno”, construyó una nueva ciudadela, que luego pasó bajo el dominio de su más allegado y excelente general.

Dentro de ellas, Éfeso se hizo muy famosa por el templo de Diana, llegó a poseer una de las siete maravillas del mundo.

San Pablo por tres años trabajó allí. San Juan, al cabo de su vida la convirtió en un centro de sus actividades para toda la provincia.

Muchas de estas ciudades se hicieron muy importantes por sus centros artísticos.

Por ejemplo: Pérgamo fue dividida en tres partes, (La acrópolis, la ciudad media y la ciudad baja), contaba con monumentos de gran importancia.

La escuela escultórica de Pérgamo fue una de las más influyentes del mundo helenístico.

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La geología comenta, que las excavaciones llevadas a cabo en 1.878 se descubrieron gran cantidad de monumentos:

  • El templo de Trajano
  • El palacio real antiguo y el moderno
  • La basílica
  • El templo de Atenea Políada
  • El templo de Dioniso
  • El mercado vecino
  • El teatro
  • El monumental altar (reconstruido en el museo de Berlín), en honor a Zeus

En el flanco de la ladera se encontró una larga vía que conducía a la acrópolis, una gran fuente, un gimnasio de la época real y restos de casas y de distintos locales. Las siete iglesias del Apocalipsis.

Engrosado por el pastor
York Anthony Shalom
Licenciado en Sagrada Teología
Magister en Divinidades Teológicas
Jorgesalomserpa@hotmail.com

Por: York Anthony Shalom

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